Espectáculos
Crítica: "El código del miedo", acción cinematográfica, mafias varias y Jason Statham

Una niña con memoria prodigiosa

Mucha violencia, sangre a borbotones en situaciones sorpresa y ciertos elementos que recuerdan la estupenda "El perfecto asesino", la de Luc Besson que con Jean Reno, lanzara a la fama internacional a Natalie Portman ("El cisne negro").

"El código del miedo" (Safe). Estados Unidos, 2012. Dirección y guión: Boaz Yakin. Fotografía: Stefan Czapsky. Música: Mark Mothersbaugh. Actores: Jason Statham, Catherine Chan, Anson Mount, Chris Sarandon, James Hong y Reggie Lee. Presenta: DCA. Duración: 94 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

Mei (Catherine Chan) es una niña realmente asombrosa, un portento para las matemáticas: su facilidad para el cálculo la hace destacarse en la escuela. Lástima que viva en una alejada aldea china y sus condiciones de niña prodigio no le brinden mayores beneficios. Ni para ella ni para su familia. No parece haber novedades en su vida rutinaria pero, algo malo está por pasar.

La mafia siempre alerta también se entera de sus condiciones y luego de probarla es raptada y pasada a Estados Unidos, donde las tríadas tienen sus negocios importantes. La memoria prodigiosa de la chica hace que se transforme en una computadora ambulante que sirve para la vida sucia de sus nuevos patrones. Han Jiao (James Hong) piensa exprimir sus capacidades hasta el final. Pero un nuevo obstáculo, la mafia rusa aparece en escena. Y un desclasado, Luke Wright (Jason Statham), luchador de artes marciales, echado al abandono luego del asesinato de su mujer por la mafia rusa, será el ángel custodio que la pequeña Mei conseguirá por tener ambos un enemigo común.

EXTRAÑA PAREJA

Esta es una típica película de acción de la que no es necesaria la causa y consecuencia de los sucesos, sino el movimiento que realicen para terminar con los obstáculos.

Filme con personajes atractivos, la niña china y el hombre con cara de bueno. Hay de todo, peleas, persecusiones, abundantes tiroteos y exhibiciones de artes marciales en peleas multiétnicas, donde se confunden los fortachones rusos y los ágiles orientales en una vorágine que se mantiene a lo largo de toda la película con excelente ritmo, buen montaje y humor. Mucha violencia, sangre a borbotones en situaciones sorpresa y ciertos elementos que recuerdan la estupenda "El perfecto asesino", la de Luc Besson que con Jean Reno, lanzara a la fama internacional a Natalie Portman ("El cisne negro").

Calificación: Buena