Una multitudinaria marcha bajo la lluvia, organizada por fiscales y jueces se realizó hoy en Plaza de Mayo en reclamo de "justicia" por la muerte de Alberto Nisman, en una protesta que reunió a los referentes y presidenciables de la oposición y que fue replicada en todo el país, mientras la mandataria Cristina Fernández optó por el silencio y se recluyó en la residencia de Chapadmalal.
Con paraguas y bajo las consignas "Justicia", "nunca más" y "Todos somos Nisman", los manifestantes se concentraron desde las 16 en la Plaza de los Dos Congresos y marcharon hasta Plaza de Mayo, para congregarse a metros de la Unidad Fiscal AMIA que encabezaba Nisman, quien había denunciado a la Presidenta por "encubrimiento" en la causa por el atentado a la mutual judía.
La dimensión de la marcha fue reflejada por tres nutridas columnas que marcharon por Avenida de Mayo y sus dos calles paralelas, Yrigoyen y Rivadavia, uniendo por esas vías repletas la Plaza de Mayo con el Congreso Nacional.
La fila principal estuvo encabezada por la ex mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, sus dos hijas y su madre, Sara Garfunkel, además de los jueces y fiscales organizadores.
Si bien evitó mencionar la marcha, la Presidenta advirtió por cadena nacional durante el mediodía que su gobierno "no permite que nadie le marque la cancha" y que Argentina es "un país de ovarios", para luego partir hacia la localidad de Chapadmalal, en la Costa Atlántica, y evitar su estadía en la residencia de Olivos durante la movilización.
Sin ningún incidente, casi 700 efectivos de cuatro fuerzas de seguridad sin armas de fuego fueron destinados para el control de la marcha, debido a que se desplegaron unos 450 uniformados de la Policía Federal, la Prefectura y la Gendarmería y unos 200 de la Policía Metropolitana.
La marcha tuvo su réplica en diversos puntos del país, con manifestaciones que se realizaron en distintos horarios, entre las 18 y las 20, de acuerdo a la actividad tradicional de las provincias.
Miles de personas participaron de la movilización con concentraciones multitudinarias en Mar del Plata, Rosario, La Plata, Córdoba y Santa Cruz, entre otras ciudades.
Los manifestantes en el centro porteño llegaron a Plaza de Mayo minutos después de las 18.30, acompañados por los precandidatos presidenciales Sergio Massa, del Frente Renovador; Mauricio Macri, del Pro, y Ernesto Sanz, Julio Cobos y Hermes Binner, por el Frente Amplio UNEN. Elisa Carrio, en tanto, se movilizó hasta la avenida 9 de Julio.
Los familiares de Nisman y los fiscales que convocaron a la marcha debieron ingresar a la Plaza de Mayo en sendos vehículos, debido a la multitud que se concentró en el epicentro porteño.
La marcha culminó a las 20.16 con un agradecimiento a los manifestantes por su asistencia y el pedido de un "minuto de silencio" en homenaje de Nisman por parte del titular de la Unión de Empleados Judiciales, Julio Piumato, otro de los organizadores.
Un par de horas antes de la movilización, el bloque de diputados del Frente para la Victoria invitó al fiscal federal Gerardo Pollicita para que el próximo lunes a las 16, en un plenario de comisiones, justifique la denuncia contra la Presidenta, al ratificar los términos de la presentación realizada por Nisman.
Mientras, por la mañana, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, admitió que "por supuesto" hubiera ido a la marcha en caso de no ser un "conocido" funcionario del Gobierno, mientras el ministro de Defensa, Agustín Rossi, denunció que los organizadores del acto "se quieren llevar puesta a la fiscal (Viviana) Fein", que investiga la muerte de Nisman.
Si bien reconoció que concurrir a la movilización hubiera sido "una forma de provocar", Fernández afirmó que se sentía "participando" si, aclaró, "el objetivo de fondo es rendirle homenaje a Nisman".