Una multitud cantó y bailó al ritmo del cuarteto cordobés en el centro porteño de la mano del máximo referente del género, Carlos La Mona Jiménez, quien ofreció un recital gratuito a espaldas del Obelisco.
El cantante y compositor actuó con una remera transparente sin mangas y un pantalón negro con arabescos amarillos mientras la temperatura en la Ciudad de Buenos Aires era de menos de 10 grados.
El espectáculo fue organizado para celebrar los 55 años de trayectoria de Jiménez en la música, incluyó una banda de 13 instrumentistas con vestimentas rojas y negras que lo acompañaron y dos enormes pantallas verticales flanqueando el escenario.
El escenario estuvo montado sobre la diagonal Roque Saénz Peña, donde también se ubicó el público. Además, durante el show se proyectó un mapping a dos caras con imágenes de Juan Carlos Jiménez Rufino, La Mona.
El recital comenzó a las 17 con la presencia de la banda telonera. A las 18.30, y con el Obelisco de fondo, `La Mona' subió al escenario para deleitar al público con algunos temas clásicos. Durante el show, de aproximadamente 90 minutos, los presentes pudieron disfrutar de canciones clásicas como `Beso a Beso', `Ramito de Violetas', `El Federal', y `Quién se ha Tomado Todo el Vino'.
Por su parte, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, sostuvo:
En la misma línea, el ministro de Cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro, señaló que
La Mona Jiménez tiene 71 años y 90 discos editados. Es el mayor embajador de la música cordobesa por excelencia. Sus primeros pasos en el espectáculo fueron cuando, con 15 años, se presentó en un casting que convocaba artistas para integrar el Cuarteto Berna. Ganó el puesto y, desde entonces, comenzó su camino al éxito.
Con los años pasó al Cuarteto de Oro y, recién en 1984, inició la carrera solista que lo consagró. Sus shows de cada fin de semana, especialmente los que da en el Monumental Sargento Cabral, son verdaderos rituales cuarteteros con códigos de un folklore único que solo se da en la provincia mediterránea.