"Jobs" (Jobs). Estados Unidos, 2013. Dirección: Joshua Michael Stern. Guión: Matt Whiteley. Fotografía: Russell Carpenter. Música: John Debney. Actores: Ashton Kutcher, Josh Gad, Dermot Mulroney, Lesley Ann Warren y Ron Eldard. Presenta: Energía entusiasta. Duración: 122 minutos. Calificación: Para todo público.
Dirigido por Joshua Michael Stern, "Jobs", invita a preguntarse ¿qué hubiera pasado si esta película, hubiera tenido como motores a David Fincher, el director de "Red social", sobre Mark Zuckerberg, el creador de Facebook y a su impecable guionista Aaron Sorkin?. Se hubieran gestado atmósferas sugerentes y ambientes más imaginativos, que de alguna manera podían hacer pensar en los objetivos de Jobs, el creador de Apple, aunque él también se metió en la filosofía de la India y el universo de la paz, la droga y el amor libre.
Pero no, a "Jobs" le tocó Joshua Michael Stern de director y Matt Whiteley de guionista, que hicieron una biografía de Steve Jobs (1955-2011) filmada tradicionalmente, sin sorpresas, que informa sobre el personaje relativamente, más bien a base de secuencias, casi flashes básicos y poco explicativos.
EN LA INTIMIDAD
Desde sus inclinaciones orientalistas, su amor por las computadoras, su ingreso al Hewlett Packard Club con jóvenes que mostraban sus nuevos productos, la relación de Steve Jobs, con Steve Wozniak (Josh Gad) con quien crea Apple en el garaje de su casa y las instancias que con los nombres de Pixar, iPod, iPhone, transformaron el universo cotidiano del hombre común.
Hay toques sobre su mal carácter, su sagacidad comercial, su obcecación y su creatividad. Nada se cuenta sobre sus problemas de hijo de madre soltera, que lo dio en adopción, luego de su relación con un ciudadano sirio. Sí se habla de la casi repetición de la acción materna, al no querer reconocer a la hija que tuvo de una colega estudiante. Hija a la que recién terminó de aceptar cuando era adolescente y a la que Steve Jobs decide pagarle una excelente educación universitaria.
UN HOMBRE SOLO
Avatares como su expulsión de Apple, su posterior retorno llamado por la empresa y las nuevas creaciones tecnológicas, son algunos de los momentos de esta visión simple de un hombre que se hizo solo y pasó del abandono inicial de una madre adolescente, a controlar un imperio tecnológico que ya no sería igual al comienzo de Apple.
A los cincuenta y seis años falleció dejando un futuro ilimitado para el mundo, a través de nuevas herramientas hacia mundos virtuales y once mil millones de dólares, salidos de un modesto garaje californiano.
Es buena la interpretación de Ashton Kusher (Steve Jobs) y superior la de Josh Gad (Steve Wozniak), el amigo de Jobs, cofundador de Apple.
Calificacion: Buena