El juez federal de Catamarca Ricardo Moreno advirtió que unos dos mil colombianos que "recién se inician en el narcotráfico" y sicarios residen en la ciudad salteña de Orán, en la frontera con Bolivia, y manifestó que "buscan ganar territorio".
"Una de las franjas más preocupantes que tiene la frontera norte, es la que está entre Orán y Bolivia", expresó el juez en una entrevista publicada por el diario El Esquiú.
En ese sentido, sostuvo que "en la zona se encuentran residiendo alrededor de 2.000 colombianos, muchos de ellos recién se inician en el mundo del narcotráfico y buscan ganar territorio".
"No son todos ellos los que se dedican a esta actividad, pero sí es llamativo que se hayan radicado en una zona que es muy difícil ingresar", afirmó el magistrado.
Moreno manifestó a raíz de ese "antecedente, en la reunión de jueces hemos solicitado que se controle más el lugar y la respuesta fue casi inmediata por parte de Nación".
"Cuando nos trasladamos a Salta nos encontramos con la radicación de más de 2.000 colombianos sobre la frontera", dijo y aseguró que "nos llamó la atención, más al tomar conocimiento que habrían sido los autores de la muerte de un par de gendarmes, y sumado a eso la propia guerra que mantienen entre ellos con la intención de ganar mayor territorio".
El juez catamarqueño expresó que "los colombianos que hay en la frontera son los que recién inician en la actividad del narcotráfico, y otros tantos que realizan trabajos para ajusticiar personas por dinero, más conocidos como sicarios".
"Por eso hemos pedido que haya mayor control", afirmó.