Islamabad (EFE y ANSA) - El ex jugador de críquet Imran Khan, del Pakistán Tehreek-i-Insaf (PTI), proclamó su victoria en las tensas elecciones generales paquistaníes celebradas el miércoles, perturbadas por denuncias de manipulación de parte de varios partidos que anunciaron que no reconocerán los resultados, además de por una ola previa de violencia.
El anuncio de Khan se conoció en tanto la Comisión Electoral de Pakistán (ECP) no divulgaba los resultados oficiales tras un prolongado retraso de más de 24 horas desde que el miércoles cerraron los colegios electorales debido a un "problema técnico", indicaron.
De momento, el organismo otorgó 70 escaños al PTI, de los 272 en juego para la Asamblea Nacional; seguido por la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N), saliente del gobierno, con 32, y el Partido Popular de Pakistán (PPP), con 14. Otras fuentes creen que el PTI de Khan llegaría a 120 bancas.
"Quiero dar las gracias a Alá por esta oportunidad para servir al país", afirmó el ya autoproclamado próximo primer ministro de Pakistán, en un discurso retransmitido desde su residencia en Islamabad.
Flanqueado por una bandera paquistaní y otra de su partido, Khan pronunció el discurso anticorrupción que llevaba proclamando desde que entró en política hace 21 años y que ha repetido a lo largo de esta campaña.
"Nuestras instituciones serán más fuertes y todo el mundo rendirá cuentas. Yo el primero y después mis ministros", dijo Khan, de 65 años.
Quien fuera fue campeón del mundo de críquet en 1992, reveló que su inspiración es el "estado de bienestar islámico que el Profeta estableció en Medina, donde se cuidaba a las viudas y a los pobres", y enumeró además otros problemas a combatir, como el gran número de niños no escolarizados o la alta mortalidad de mujeres embarazadas.
"En la actualidad nuestro país es un caos, pero todas nuestras políticas buscarán ayudar a que prosperen los menos afortunados", remarcó.
CONCILIADOR
Respecto a su política internacional, Khan lanzó un mensaje conciliador. Aseguró que desea "buenas relaciones con todos", empezando por Estados Unidos, con el que dijo que quiere establecer una relación "beneficiosa para ambos", tras las tensiones del último año por el supuesto apoyo paquistaní a grupos terroristas. Además afirmó que le "encantaría" establecer unas fronteras abiertas con su vecino Afganistán "como la Unión Europea".
Y ofreció una rama de olivo a la India, histórico rival de Pakistán, a pesar de que se quejó de que durante las últimas semanas los medios de prensa de ese país lo mostraron "como un villano". "Si la India da un paso adelante, nosotros daremos dos hacia ellos", prometió.
Pakistán llegó a estas elecciones tras una tensa campaña electoral plagada de denuncias de manipulación en favor del PTI por parte de los "poderes establecidos", eufemismo con el que se hace referencia en el país al Ejército, que negó haber interferido en los comicios.