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Se implementará en 33 escuelas pioneras este año y se extenderá gradualmente al resto de los establecimientos a partir de 2026

Un cambio de paradigma en el secundario porteño

El modelo impulsa una transformación a un espacio dinámico y personalizado donde los estudiantes son los protagonistas de su propio aprendizaje. Se busca evitar la repitencia a través del desarrollo de procesos de aprendizaje.

La escuela secundaria, tal como la conocemos, está a punto de cambiar. A partir de este año, la Ciudad de Buenos Aires inicia la implementación de "Secundaria Aprende", un ambicioso plan que busca transformar la educación media, poniendo el foco en el aprendizaje personalizado, la interdisciplinariedad y el desarrollo de capacidades.

Este cambio de paradigma, que se implementará en 33 escuelas (18 de gestión estatal y 15 de gestión privada) pioneras este año y se extenderá gradualmente al resto de los establecimientos a partir de 2026, responde a la necesidad de adaptar la escuela a las demandas del siglo XXI.

El cambio de paradigma se implementa en un momento donde las estadísticas respecto al aprendizaje en el secundario porteño son alarmantes: sólo tres de cada diez alumnos terminaban la cursada en tiempo y forma, mientras que cuatro de cada diez no alcanzaban los niveles esperados en Lengua y, al considerar Matemática, el número ascendía a seis. Además, el 32% de los estudiantes faltaba al menos dos veces cada diez días y, en promedio, cada uno tenía cuatro materias previas.

La escuela secundaria arrastra problemas que se han intensificado en los últimos tiempos. Las reformas implementadas en la Ciudad de Buenos Aires, y otras similares en distintas jurisdicciones, buscan dar respuesta a estos desafíos. Podemos organizar estos problemas en tres grandes dilemas de la educación secundaria actual. La pregunta inicial que me plantean se centra en el propósito de la educación secundaria, un interrogante que a menudo pasamos por alto. Recordemos que la educación media surgió originalmente para una élite, un grupo muy reducido", señaló a la La Prensa el Dr. Hernán Rodríguez, especialista en Ciencias de la Educación de la Universidad Católica Argentina (UCA).

En tanto, las siguientes problemáticas apuntan al “qué” se enseñará y la última se refiere al “cómo” será ese aprendizaje.

Con la Ley de Educación de 2006, la secundaria se volvió obligatoria, lo que generó nuevos desafíos ya que "la inclusión sin calidad no es verdadera inclusión".

La reforma actual busca adaptar la secundaria a esta nueva realidad. Con "Secundaria Aprende", la escuela secundaria porteña se transformará en un espacio dinámico y personalizado donde los estudiantes son los protagonistas de su propio aprendizaje. "El estudiante es el protagonista, él es el que aprende. Yo no puedo obligarle a aprender lo que él no quiere aprender", afirmó el Dr. Rodríguez al ser consultado sobre su visión sobre la implementación del nuevo paradigma educativo porteño.

Este cambio de modelo, que se materializa en una serie de modificaciones en la estructura y metodología de la escuela secundaria, busca responder a las necesidades e intereses de los estudiantes del siglo XXI.

NIVELES

Una de las modificaciones más significativas es la organización de la adquisición del conocimiento. "Se pasa a un aprendizaje por niveles. No cambia la duración", explicaron a La Prensa desde el Ministerio de educación porteño. La secundaria se seguirá organizando por años, pero los estudiantes avanzarán por niveles en cada materia, solo si cumplen los objetivos de aprendizaje establecidos. "Los chicos avanzarán por niveles en cada materia y sólo si cumplen los objetivos", explicaron desde el organismo estatal.

Este sistema permite que cada estudiante progrese a su propio ritmo, sin la presión de la repitencia tradicional. "Como el aprendizaje va a ser personalizado, en una clase pueden convivir chicos que estén aprendiendo Matemáticas de tercero, con otros que deban Matemáticas de segundo. Todos a su ritmo", explicaron desde el organismo educativo porteño.

Sobre este punto, Rodríguez, que se especializa en el aprendizaje basado en proyectos desde la perspectiva de enseñanza para la comprensión y el aprendizaje basado en capacidades o competencias, destacó que "todos aprenden, pero no necesariamente todos aprenden lo mismo. En este sistema, ningún estudiante podrá avanzar de nivel sin haber alcanzado los objetivos de aprendizaje establecidos".

Si un estudiante no cumple con los objetivos de un nivel, continuará trabajando en esa categoría con apoyo adicional hasta alcanzarlos. "Con el nuevo método se recuperará, únicamente, cada nivel no aprobado. Un esquema similar a las carreras universitarias", señaló el especialista en educación consultado por La Prensa.

Este enfoque, similar al utilizado en las universidades, elimina la frustración de la repitencia de un año completo y permite a los estudiantes del secundario concentrarse en los contenidos que necesitan reforzar. "Es decir, no es un sistema de repitencia de años completos", destacó el educador sobre una de las principales razones por las que los adolescentes abandonan su estudios.

Hernán Rodríguez.

ESTUDIANTES PROTAGONISTAS

Año tras año los adolescentes se quejaban de lo aburrido que era asistir a las clases. Se espera que con este nuevo diseño metodológico se implemente una transformación en la dinámica del aula. Así, se buscará que los estudiantes sean participantes activos en su propio aprendizaje, a través de metodologías innovadoras y trabajo en equipo.

El Ministerio de Educación busca que las clases sean "una experiencia atractiva e interesante", donde los estudiantes se sientan motivados a participar y a construir su propio conocimiento. De esta forma, se fomenta la participación, el debate y la colaboración entre los estudiantes, creando un ambiente de aprendizaje más dinámico y estimulante.

Otro aspecto central de "Secundaria Aprende" es la interdisciplinariedad. Se busca derribar las barreras tradicionales entre las materias, promoviendo la integración del conocimiento a través de proyectos y talleres que aborden temas desde diferentes perspectivas.

Consultado al respecto, Rodríguez, que ha seguido de cerca los cambios que se aplicarán como especialista en la enseñanza de las Ciencias Sociales, señaló que "se fomenta el pensamiento crítico y la resolución de problemas complejos a través del diálogo entre disciplinas".

Los proyectos interdisciplinarios se convierten en el eje del aprendizaje, permitiendo a los estudiantes conectar los conocimientos de diferentes áreas y aplicarlos a situaciones del mundo real. "Estos proyectos interdisciplinarios, como laboratorios o talleres, serán evaluados mediante una matriz de evaluación que establecerá los objetivos de aprendizaje, los contenidos abordados, los indicadores de logro y los niveles de desempeño", resaltaron desde el organismo estatal.

Otro punto esencial es que los estudiantes desarrollen capacidades esenciales para el siglo XXI. "La enseñanza busca desarrollar las capacidades de los estudiantes mediante situaciones desafiantes. Si yo trabajo bien por capacidades, los chicos al final van a desarrollar esta capacidad de comprender cada vez más textos, de escribirlos mejor y de poder relacionarlos", enfatizó Rodríguez.

De esta manera, se instará a los estudiantes que desarrollen habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo, que les permitan desenvolverse con éxito en el mundo actual. “La utilidad del conocimiento es un aspecto fundamental a considerar. A menudo, en la educación secundaria, se enseñan conceptos cuyo propósito se olvida, generando una desconexión entre el aprendizaje y su aplicación en la vida real”, señaló el especialista en educación.

Luego agregó que “cuando nos planteamos el “para qué” del conocimiento, se abren nuevas posibilidades en el “qué” y el “cómo” enseñarlo. Una de estas metodologías es el aprendizaje basado en proyectos, donde los estudiantes exploran situaciones relevantes de su entorno, como la corrupción en Argentina, la inflación, el acoso escolar, la violencia o el cambio climático. Estas situaciones, que denominamos “situaciones auténticas del mundo de los chicos” o “recorte didáctico”, son fragmentos de la realidad que los estudiantes pueden analizar y comprender a través de sus aprendizajes".

“Hay que pensar la secundaria como algo para todos, pero que implica generar distintas formas de transitarla", señaló el especialista de la UCA.

ROL DOCENTE

Por otra parte, desde el Ministerio de educación señalaron que una de las principales características del nuevo modelo es “la conformación de cargos de tiempo completo, que incluyen además del tiempo frente a alumnos de horas extra clase, en las cuales los docentes pueden realizar tareas que en muchos casos realizaban en su tiempo personal. Además, los docentes no tendrán que trasladarse en un mismo turno entre distintas escuelas, otorgándoles mayor tiempo y favoreciendo el sentido de pertenencia con sus comunidades educativas”.

Consultado sobre los beneficios de esto, el Dr. Rodríguez señaló que "el maestro que esté todo el día en la escuela tendrá la posibilidad de traer a los niños en otro momento para trabajar cosas específicas".

Según el organismo estatal los docentes reciben formación específica para implementar el nuevo modelo y se les brinda mayor tiempo para la planificación y el trabajo colaborativo. "Se ampliará la formación docente y se buscará que no tengan que moverse de escuela a escuela (“docente taxi”)”, concluyeron.

Cabe destacar que el nuevo modelo de cargos docentes es de participación voluntaria. Se ofreció a los educadores de cada escuela la posibilidad de tomar los nuevos cargos, respetando el orden de prelación según el Estatuto del Docente. A aquellos que no optaron por los nuevos cargos en su escuela, se les dio prioridad para tomarlos en otras escuelas de la Ciudad, siempre respetando la situación laboral de cada docente.

En cuanto a la carga horaria, cada escuela trabajó en el rediseño de su Planta Orgánica Funcional (POF), priorizando cargos con mayor dedicación, pero teniendo en cuenta la particularidad de cada escuela.

EVALUACIÓN

Un desafío siempre presente son las evaluaciones que no sólo medirán el rendimiento del alumno, sino que también reflejan la estadística educativa. "La evaluación no es para el final, para ver si aprobaste o no, la evaluación es en el proceso", explicó el especialista de la UCA que también señaló la transparencia que esto supone al “saber desde el comienzo los objetivos que se deben alcanzar”.

Desde el Ministerio de educación señalaron que la evaluación se realizará “en función del Plan Personal de Aprendizaje, garantizando que los estudiantes avancen según los niveles establecidos en el diseño curricular. Se utilizarán matrices de evaluación que definirán los contenidos, capacidades a desarrollar e indicadores de logro”.

Cada espacio curricular estará estructurado en “niveles progresivos, y para avanzar será necesario alcanzar todos los objetivos de aprendizaje. Durante el proceso, los docentes brindarán retroalimentación constante y, si un estudiante no cumple los objetivos en el período regular, continuará trabajándose con apoyo adicional hasta lograrlos”.

Así, en esta nueva secundaria, el aprendizaje es el valor central. Una escuela que se adapta a los estudiantes, y no al revés.