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Sobre Ruedas

Un cambio de mando histórico con vistas al futuro

Se concretó la venta de Mercedes-Benz Argentina. La firma pasó a manos del grupo Open Cars, del magnate de los seguros Pablo Peralta.

Para hacerse cargo de de la marca, del centro industrial Juan Manuel Fangio (ubicado en la localidad bonaerense de Virrey del Pino) y de los 1.800 empleados que la automotriz alemana tiene en el país, Peralta se rodeó de un elenco de primeras figuras.

Open Cars forma parte del Grupo inversor ST, que tiene como CEO a Isela Costantini, ex presidenta de Chevrolet Argentina. En primer momento se especuló con que Costantini podía ocupar “la silla” de Mercedes-Benz Argentina, pero finalmente fiscalizará las operaciones financieras desde su lugar en ST.

La presidencia de la firma en el país quedó a cargo de Daniel Herrero, quien fuera el CEO de la filial local de Toyota en sus años de apogeo. Durante la conducción de Herrero, la marca japonesa fue líder en ventas cuando la Hilux era el modelo más vendido del país, por sobre vehículos mucho más accesibles.

La designación de Herrero no es casualidad. Es un hombre hábil, de excelente trato y apasionado por los autos. Además, mantiene una buena relación con el secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli, lo que puede garantizar una buena comunión con el gremio.

Pero Herrero no estará para nada solo. El actual chairman de Mercedes-Benz Argentina, Manuel Mantilla, quedará en el directorio, aunque su cargo no fue difundido.

Esta medida apunta a aprovechar la experiencia y el liderazgo de Mantilla al frente de Mercedes-Benz y a respetar la promesa de Peralta de no prescindir de ningún trabajador de la empresa tras la operación de compra.

A este plantel, se le suma Alfonso Prat Gay, el ex ministro de Hacienda y ex presidente del Banco Central. El ex funcionario nacional quedó a cargo de la parte más ligada a los números desde su rol en la vicepresidencia de la automotriz.

 

CONTEXTO Y FUTURO

La compra de Mercedes-Benz Argentina se concretó en un momento difícil para la marca. Mucho se especuló con el posible cese de actividades en la planta de Virrey del Pino y el fin de la productividad de la Sprinter nacional.

Desde que Mercedes-Benz camiones se estableció como una marca independiente en el país en 2021 comenzaron los rumores. Estos crecieron cuando el fabricante de pesados construyó un centro de logística en Zárate, donde comenzaron las operaciones para la producción de camiones y chasis.

Todo indicaba que el histórico centro industrial de Virrey del Pino (el primero que Mercedes-Benz inauguró fuera de Europa) quedaría en desuso.

Pero Herrero, ya cumpliendo funciones desde el minuto 1, confirmó que la Sprinter se fabricará –por lo menos- hasta 2030 y que la producción se incrementará en un 15% este año.

Además, adelantó que existe el proyecto de hacer una versión eléctrica del la van, pero no dio certezas sobre lapsos.

Ante la consulta de un posible escenario de cese de actividades de la empresa si no aparecía un comprador, Mantilla destacó que “siempre se trabajó sobre la continuidad de la marca en el país. El objetivo era un traspaso que garantice la productividad y las fuentes de trabajo”.

Mercedes-Benz Argentina cambio de dueños, pero lo importante es que continuará operando después de 75 años en el país y, al parecer, el plan es a largo plazo.