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La Fundación Alma Humana permite capacitar a jóvenes con discapacidad para que descubran su potencial como baristas

Un café que promueve la inclusión

Para facilitar la participación de todos, el menú se adaptó con pictogramas y números, considerando las necesidades individuales de cada persona. El sistema de facturación simplificado permitiría que otros establecimientos contraten a los egresados del programa.

“Al principio, cuando empezamos sin una base sólida, nos guiábamos por dos principios: el alma y la humanidad. Todo lo que hacíamos surgía de un lugar genuino y humano, buscando conectar con las personas de una manera auténtica y cercana. Porque una donación lleva consigo la esencia de quien la da y también adquiere la esencia de quien la recibe. Por eso hablamos de "alma humana", destacó a La Prensa Emiliano Szlaien, presidente de la Fundación Alma Humana que está detrás de la propuesta inclusiva “Casa Humana Café”.

En el vibrante barrio de Palermo, la ONG creó este oasis de integración y solidaridad donde el aroma del café recién hecho se entrelaza con los sueños de quienes buscan una oportunidad. Su proyecto "Baristas con Alma" es mucho más que una escuela de cafetería; es un espacio donde personas con discapacidad descubren su potencial y se preparan para un futuro laboral pleno.

Emiliano recibió a La Prensa con una sonrisa cálida e invitó a conocer la historia detrás de esta iniciativa. "Todo comenzó con nuestra cafetería", explicó, "que no solo es el principal sustento económico de la fundación, sino también el laboratorio donde nuestros alumnos ponen en práctica lo aprendido".

El interior del edificio situado en Thames 1788, donde se encuentra la Fundación y funciona el local, muestra un espacio acogedor y moderno, donde en la planta baja las mesas, sillas de color y las coloridas lámparas y cuadros con frases positivas crean una ambiente acogedor que invitan a degustar de un muy buen café. Afuera, otro espacio al aire libre, con ramos de flores para comprar y regalar, invita a tomarse un respiro de un día agitado.

El servicio atento y profesional hace sentir bienvenido al recién llegado. Tanto por las escaleras como por el ascensor, se puede acceder al primer piso, donde la experiencia cafetera continúa en un espacio con mesas bajas y una amplia biblioteca que invita a la lectura.

Los clientes que entran no solo disfrutan de un café excepcional, sino que también son testigos del compromiso y la pasión de estos baristas con alma. La meta final es que estos jóvenes puedan encontrar empleo en otras cafeterías y construir un futuro independiente, demostrando que la discapacidad no es una barrera para el éxito.

Por otra parte, la carta, adaptada con pictogramas y números, y el sistema de facturación simplificado, son solo algunos ejemplos de cómo han transformado el entorno laboral para hacerlo accesible a todos.

En tanto, la empresa de sistemas de facturación que utiliza la fundación, y opera en toda Latinoamérica, les brindó un gran apoyo para hacer su procedimiento más accesible. “Su acompañamiento fue clave porque es fundamental que todo fluya de manera natural. Si creamos un ambiente y un sistema de trabajo demasiado artificiales, puede que funcione bien aquí, pero cuando llegue el momento de que nuestros chicos se inserten en el mercado laboral, en otra cafetería cercana o en otro barrio, se encontrarán con que su forma de trabajar es completamente diferente a la realidad”, observó el comunicador.

SUEÑOS POR CONCRETAR

La escuela "Baristas con Alma" ofrece una formación integral que va más allá de la preparación del café. Desde que comenzó la experiencia en 2021 los 500 alumnos que se han formado han también aprendido sobre atención al público, cocina y manejo de caja, adquiriendo las habilidades necesarias para desenvolverse con confianza en cualquier cafetería.

El programa se adapta a las necesidades de cada estudiante para facilitar la comunicación y el aprendizaje.

Un ejemplo de cómo la iniciativa inclusiva puede cambiar y dar más seguridad en la vida de alguien es la historia de Martín. “Sueño con abrir mi propia cafetería”, destacó a La Prensa mientras atendía a unos comensales en Casa Human Café. Pese a que al principio su timidez pareciera dificultar el dialogo con esta cronista, a los pocos minutos el joven de 24 años se abrió compartiendo sus ilusiones como que está determinado a irse a vivir solo. En el café está practicando como voluntario y su aficción a las redes lo ha convertido en un prolífico generador de contenido.

Consultado sobre la respuesta que recibe de los comensales, el joven barista destacó que “me dan mucho amor, de corazón” y sobre la capacitación y su trabajo explicó que “me gustaría hacer café en la máquina y que lo pruebe toda la gente que le gusta lo que yo hago”.

Un detalle no menor es la vajilla donde se sirven los cafés, que está producida por una cooperativa de ceramistas. “Se llama Lesjade y son mujeres entre 50 y 70 años de zona oeste, que en pandemia pudieron encontrar este oficio como una salida laboral. Nosotros fuimos su primer cliente mayorista. Ellas elaboran toda la vajilla que usamos en nuestro local y que también ofrecemos a la venta”, señaló el presidente de la ONG.

RECONOCIMIENTO

El impacto de "Baristas con Alma" ha sido reconocido a nivel nacional. En 2023, la Fundación Alma Humana ganó el prestigioso premio Mercurio de la Asociación Argentina de Marketing en la categoría de inclusión, un reconocimiento que llena de orgullo a todo el equipo. Sin embargo, Emiliano señala que aún enfrentan desafíos importantes. "La falta de apoyo estatal y empresarial limita nuestro crecimiento y nos impide llegar a más personas que necesitan esta oportunidad", lamenta.

Sobre cómo ingresan los interesados a la capacitación, Emiliano explicó que “colaboramos con instituciones y hogares que brindan un apoyo integral a los jóvenes, incluyendo equipos interdisciplinarios. Este año, incluso formamos nuestro propio equipo. Establecemos acuerdos para que un número determinado de chicos asistan a clases durante un período específico y realicen prácticas laborales”.

Sin embargo, últimamente han recibido una cantidad abrumadora de solicitudes de familiares y de las propias personas con discapacidad, quienes los contactan directamente. “Es angustiante porque no podemos atender a todos. No damos abasto, principalmente porque necesitamos recursos para pagar a los profesores que dictan las clases, ya sea de forma gratuita o a un costo reducido. Actualmente, no recibimos apoyo de ninguna entidad estatal, ni lo hemos buscado, ni tampoco de empresas privadas”, señaló el directivo.

A pesar de las dificultades, la Fundación Alma Humana sigue adelante con paso firme, impulsada por la convicción de que un mundo más justo e inclusivo es posible.

"Soñamos con una mañana en donde abramos los ojos y esos granitos de arena que todos los días un montón de personas ponemos para cambiar un poco la realidad de los chicos, sea una hermosa playa donde sea todo un poco más justo y se incluya más a la gente", sostuvo Emiliano. La Fundación Alma Humana está construyendo ese cambio tan necesario con cada sonrisa que surge en el rostro de un barista con alma.