Opinión
El pulso de los mercados

Trump podría desencadenar una apreciación significativa del dólar

Por Walter Molano *

La presidencia de Trump podría desencadenar un repunte significativo del dólar, aunque los mercados aún no han comprendido plenamente sus implicaciones, en vista de la dinámica cambiaria observada después de la victoria de Donald Trump en 2016.
Las expectativas de una política fiscal más laxa están mejorando las perspectivas de crecimiento y las acciones, mientras que el aumento de las tasas de interés estadounidenses en relación con otras economías fortalece al dólar.

Si el presidente electo implementa aranceles a gran escala, el panorama económico cambiará dramáticamente.

El precedente histórico muestra que los aranceles, como el impuesto del 25% a la mitad de las importaciones estadounidenses desde China en 2018, condujeron a una depreciación del renminbi del 10%, compensando el impacto en los precios de importación denominados en dólares y preservando la baja inflación antes de la pandemia.

Medidas similares ahora podrían acelerar la depreciación del renminbi, ya que China históricamente lucha con la fuga de capitales durante episodios de depreciación, como en 2015-2016, que drenó un billón de dólares sus reservas de divisas.

Los aranceles más altos requerirían una caída abrupta e inmediata del renminbi para prevenir las salidas de capitales. Esa depreciación se propagaría por toda Asia y arrastraría a las monedas de los mercados emergentes a nivel mundial.

Los precios de las materias primas caerían debido a un sentimiento de crecimiento global más débil y a un poder adquisitivo menor en los mercados emergentes, lo que endurecería las condiciones financieras y aumentaría la presión depreciatoria sobre los exportadores de materias primas.

Las monedas vinculadas al dólar en los mercados emergentes enfrentarían una mayor vulnerabilidad, ya que Estados Unidos apalanca su enorme capacidad fiscal, un escenario que refuerza la fortaleza del dólar.

La desglobalización, que favorece el crecimiento de Estados Unidos sobre los mercados emergentes, apoya aún más al dólar, al igual que el riesgo geopolítico elevado que impulsa la volatilidad de las materias primas y los shocks económicos.

La receta para los mercados emergentes es clara: adoptar tipos de cambio más flexibles para absorber grandes shocks externos. Si bien la depreciación de la moneda corre el riesgo de generar inflación, los bancos centrales de los mercados emergentes están mejor equipados para manejarla que en el pasado.

Mantener tipos de cambio fijos rígidos en esas condiciones exacerbaría las vulnerabilidades, dadas las fuerzas positivas para el dólar en juego.

* Economista en jefe y estratega del BCP Securities.