Nueva York (ANSA y EFE) - El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó ayer que la pandemia de coronavirus demuestra que la era de la globalización se terminó, y advirtió que no renegociará el acuerdo comercial con China, país con el que podría cortar las relaciones bilaterales.
"Es el momento para tener un dólar fuerte", subrayó ayer el mandatario en una entrevista con Fox Business, de Fox News un día después de que se reforzara la moneda norteamericana luego que el jefe de la Reserva Federal Jerome Powell rechazara la idea de tasas de intereses negativas.
Trump afirmó además que la tasa de desocupación en el país no descenderá por debajo del 10% antes de septiembre, al tiempo que prevé que la economía vivirá "una transición" en el tercer trimestre de este año y que Estados Unidos "será de nuevo fuerte" en 2021.
Respecto a la relación de Washington con Pekín, Trump advirtió que podría cortarlas, en el marco de las tensiones comerciales y las acusaciones contra el gigante asiático por su manejo de la pandemia de coronavirus, originadas en ese país a fines de 2019.
"Hay muchas cosas que podemos hacer, podríamos cortar toda la relación", indicó en entrevista con Fox News.
"¿Qué pasaría? ¿Ahorraríamos 500 mil millones de dólares?", se preguntó en referencia al déficit comercial que sostiene con China, aunque la cifra anual más reciente es de 345 mil millones de dólares.
Si bien destacó su buena relación con el presidente chino Xi Jinping, subrayó que "ahora" no quiere hablar con él.
Cuando surgió el brote de coronavirus en Wuhan (China), Washington y Pekín firmaban un acuerdo comercial de Fase 1 aclamado por el republicano como un gran logro.
"Estoy muy decepcionado con China", expresó ayer Trump, en la entrevista que fue grabada el miércoles. "Nunca debieron dejar que esto sucediera. Firmé un gran acuerdo comercial, pero ahora no me parece lo mismo. La tinta apenas estaba seca y se desató la plaga. Y no siento lo mismo".
Según el acuerdo de Fase 1 firmado en enero, Pekín se comprometió a comprar bienes y servicios estadounidenses por un valor adicional de al menos 200.000 millones de dólares durante dos años, mientras que Washington acordó reducir por etapas los aranceles sobre los productos chinos.
"Tenemos mucha información, y no es buena. Ya sea que provenga del laboratorio o de los murciélagos, vino de China, y deberían haberlo detenido. Podrían haberlo detenido, en su origen", señaló. "Se les fue de control", acotó.
VACUNA
En la misma línea de desconfianza con China, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, condenó los ciberataques que supuestamente perpetraron piratas informáticos chinos para intentar robar información sobre las vacunas y los tratamientos que se están probando frente al Covid-19.
Esta es la primera vez que el gobierno de Trump se posiciona sobre un informe del FBI y otra agencia de inteligencia que el miércoles informaron de la existencia de ciberataques contra centros de investigación estadounidenses.
"EE.UU. condena los intentos de actores cibernéticos y de entes no tradicionales afiliados a la República Popular de China (RPC) de robar propiedad intelectual estadounidense y datos relacionados con la investigación de Covid-19", dijo Pompeo en un comunicado.
Con esas palabras, el gobierno de Trump respaldó el informe del FBI y de la Agencia gubernamental de Ciberseguridad e Infraestructura (CISA, en inglés), dependiente del Departamento de Seguridad Nacional.