El gremio de estatales ATE votó hoy la realización de un nuevo paro nacional para mañana en el marco de un plan de lucha contra los despidos en el sector que dispuso el gobierno del presidente Javier Milei.
Luego de distintas medidas de protesta de ayer, con epicentro en la Secretaría de Trabajo, se decidió en una asamblea la convocatoria a otro paro.
"Le vamos a dar pelea y le vamos a sacar la motosierra", aseguró el titular de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, y resaltó que "este fin de semana se recibieron miles y miles de telegramas de despidos, en todos los casos ilegales y arbitrarios".
Según destacó, "son más de 11 mil despidos fehacientemente comunicados en todo el país".
En declaraciones radiales, el rionegrino remarcó que las ocupaciones pacíficas en ministerios y organismos públicos de la jornada se dieron "a pesar de que el Gobierno decidió llenar de policías todas las dependencias públicas".
“Cumplimos el objetivo”, aseguró Aguiar, pasado el mediodía, luego de una mañana en la que miles de trabajadores ingresaron por la fuerza a numerosas reparticiones públicas para protestar por la ola de despidos.
“Los despedidos y despedidas ingresaban llorando, quiero decirle al Presidente que estas lágrimas no van a ser gratis”, advirtió Aguiar.
El dirigente ratificó que luego de la presencia que generó una mañana tensa, más de 1.000 delegados del gremio participaron del plenario donde se decidió continuar con las medidas de fuerza.
En otro pasaje, Aguiar reveló que intercambió mensajes con el líder de Camioneros, Pablo Moyano y le pidió a la Confederación General del Trabajo (CGT) que ponga fecha a un nuevo paro general, que reedite la medida de fuerza realizada el 24 de enero de este año. “Ya lo dijimos en nuestra central sindical, la CTA autónoma, también ante la CTA de los Trabajadores, necesitamos reeditar el 24 de enero”, insistió Aguiar.
TENSION
En el primer día hábil tras el fin de semana extralargo por Semana Santa y el Día del Veterano y los caídos en la Guerra de Malvinas, comenzó la protesta nacional impulsada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en rechazo a los más de 11.000 despidos en la administración nacional.
La medida comenzó pasadas las 9 e incluyó, además de un paro nacional, un ingreso masivo a distintas oficinas públicas.
Los primeros momentos de tensión se vivieron en la sede del Inadi, cuando minutos después de las 10, el grupo de trabajadores despedidos lograron vencer la valla policial que habían formado un grupo de agentes y lograron ingresar al edificio. Más tarde, a las puertas del lugar llegó la Infantería para reforzar la custodia. La misma situación se vivió en otros edificios donde funcionan distintas dependencias estatales.