Espectáculos
El actor protagoniza una puesta de la obra prohibida de Roma Mahieu­

Tomás Kirzner en 'Juegos':­ "Nunca se vio nada igual''­

Dirigido por Ariel del Mastro y junto a un grupo de noveles intérpretes, se presentará el domingo vía `streaming'.­

 

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Cuando Tomás Kirzner aceptó hacer `Juegos', la obra que el domingo a las 20.30 se estrena vía streaming, no sabía que iba a tener que cantar. "Al principio leí la obra y vi que en algunos momentos decía `música', pero jamás pensé que iba a ser musical'', explica el joven, quien finalmente aceptó el desafío de encarar su primer musical. "A los pocos días me escribe Katie Viqueira, que es la directora vocal junto con Juan Pablo Schapira, y me dice `bueno Toto, mandame dos temitas cantando'. Y yo le pregunté ¿pero para qué? y me contesta: porque es un musical. Y ahí me cayó la ficha''.

Tomás le envió entonces dos canciones -una de Sting y otra de Charly García- que sirvieron como pasaporte para tener su propio tema en la pieza que dirige Ariel del Mastro (entradas a la venta en allarena.net). "Así es que ahora me veo haciendo una obra de teatro, entusiasmado porque hace mucho que no hacía una, y además estoy cantando y lo hago en casi toda la obra'', asegura el hijo de Araceli González y Adrián Suar.­

La puesta está basada en la pieza de Roma Mahieu que se hizo famosa por ser prohibida durante la dictadura. Kirzner la protagoniza junto a Agustina Cabo, Nicolás Cúcaro, Carolina Kopelioff, Thomas Lepera, Maia Reficco, Alan Madanes y Julia Tozzi

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ABRIRSE CAMINO­

-¿Qué nos puede adelantar sobre `Juegos'?­

-Lo que puedo anticipar, y pongo las manos en el fuego por lo que digo, es que nunca, pero jamás, se vio algo igual. Por lo menos en Latinoamérica yo no he visto algo de esta semejanza. Primero, porque es una obra basada en la pieza de Roma Mahieu llamada `Juegos a la hora de la siesta', que ya es histórica. Es un ícono del teatro argentino. Nosotros estamos haciendo una adaptación. Tiene su esencia teatral pero por este contexto pandémico lo tenemos que hacer como si fuera cine. Entonces es una obra de teatro musical mezclada con el cine. Hay ocho cámaras en escena y nosotros somos siete actores; la estética que tiene, lo que estamos comunicando desde el proyecto es fantástico. La obra en sí es maravillosa. Son siete chicos que están alejados de los adultos, de los padres en este caso, van a una plaza y en base a los juegos que hacen sacan a la luz y exploran sus lugares menos permitidos. Por ejemplo, las problemáticas como el bullying, la discriminación, el descubrimiento sexual y del cuerpo.­

-¿Dentro de la obra qué personaje le toca jugar?­

-Mi personaje se llama Andrés y no puedo contar mucho de él, pero lo que sí puedo decir es que tuve que aprender a quererlo desde un principio a pesar de sus acciones.­

-¿Cómo se aprende a querer un personaje a pesar de sus acciones?­

-Es complicado, pero tengo la teoría de que uno no puede estar completamente ajeno de su persona hacia el personaje. Claramente, si vas a interpretar a un asesino serial no quiere decir que tenés un poco de asesino en vos. Pero en este caso tengo que aportar mis lugares más oscuros. Y no sólo hablo por mí sino también de mis compañeros.­

-¿Se siente identificado con las problemáticas de las que habla la obra?­

-Todos se van a sentir identificados, es algo que a todos nos ha ocurrido alguna vez.­

-La obra se promociona como `Juegos, cuál es tu límite', ¿Cuál es el suyo?­

-Creo no saber cuál es mi límite por ahora. Obviamente, tengo los límites que están aceptados socialmente. Pero, por ejemplo, en el plano artístico no tengo límite, por así decirlo. Me gusta explorar todo. Me gusta el drama, la comedia, ahora estoy haciendo un musical. Soy fanático del teatro pero me fascina la radio también. En ese sentido está bueno no tener un límite.­

-Ahora que va a cantar en una obra, ¿se animaría a un `Cantando'

-Jamás. Jamás en la vida, nunca. No iría jamás.­

-¿A ningún reality?­

-Nunca. Salvo que sea uno de animales. Si tengo que estar en la sabana africana, sí voy.­

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RECONSTRUCCION­

-Este fue un año difícil para todos, ¿cómo ve la crisis que está viviendo la cultura?­

-La pandemia movilizó mucho a la industria artística y a todos los ámbitos. Vapuleó bastante y hay que reconstruirse. No tengo una solución pero como miembro de la sociedad, y en este caso del medio artístico, creo que uno tiene que aportar para salir adelante.­

-¿Cómo le tocó la situación que está atravesando Pol-ka?­

-Me toca desde el lugar de hijo, de contener, comprender y apoyar. Es papá el que está pasando por esta situación. Es su historia, lo que construyó con mucha gente. Entonces yo tengo que cumplir con mi rol de hijo.­

-Como hijo, ¿qué le pasa a usted cuando escucha que salen a criticar a su padre?­

-Esas cosas siempre van a aparecer y hay que comprender todas las opiniones. No creo que haya que dividir los bandos. Obviamente, nadie quiere que insulten a su papá, eso está claro. Yo igual tampoco escucho mucho, no estoy muy metido en eso. Pero sí comprendo las distintas situaciones.­

-Cuando decidió dedicarse a la actuación, ¿le generó algún tipo de presión ser `hijo de...'?­

-No me generó presión, me resbala. Creo que es algo que tus papás te inculcan o no, inconscientemente. En mi caso no me ocurrió que mi papá o mi mamá me pusieran esa mochila. Entonces pude hacer mi carrera de la forma más tranquila posible.­

-¿Qué espera para 2021?­

-De ahora en más, cada vez que me pregunten cómo pienso que va a ser el próximo año voy a decir `no tengo la menor idea'. Nadie se esperaba nada de todo lo que fue ocurriendo, pero espero que sea un poquito más leve. Ese es mi deseo.­

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