A veinte años de su estreno, ‘Mina...che cosa sei!?’ volvió a la calle Corrientes con Elena Roger y Diego Reinhold como protagonistas. “Es el mundo de lo onírico llevado a escena”, aseguró el actor sobre la icónica pieza que se presenta en el teatro Lola Membrives, con dirección musical de Gaby Goldman y dirección general de Valeria Ambrosio.
Luego dos décadas, la creación que repasa vida y obra de la artista italiana Mina Mazzini vuelve a emocionar al público, que incluso olvida las barreras idiomáticas al verla. “Uno diría: ¿Cómo puede ser que una obra que se habla toda en italiano le guste tanto a la gente? Pero es como una especie de gran ensueño. Es como ir a ver al Cirque du Soleil en un punto, porque no hay nada que entender a nivel del guion sino que son imágenes, es un viaje y un ensueño”, explicó Reinhold, quien mantiene una estrecha relación con Roger, algo que es muy tangible en el espectáculo y que él define como “estar en familia y en casa. Es la vida misma”.
PESARES
El artista dio sus primeros pasos con el recordado Hugo Midón a los 17 años, y a partir de allí forjó una prolífica carrera en el cine, el teatro y la televisión. Como si fuera poco hoy, a sus 51, está al frente del Hogar Mariposa, un refugio para niños judicializados. Su tarea solidaria hace que la crisis económica que atraviesa el país no le sea indiferente: “Estoy muy triste con lo que está pasando, para mí es imposible creer que, para que el país salga adelante y para reajustar los números, un chico o una persona tengan que dejar de comer; no lo puedo creer. De la misma manera, un jubilado tiene que dejar de comprar sus medicamentos”.
-Contaba que Elena Roger le dice que canta mejor que ella y usted agregó que es “como el vino”. ¿Le pesa la edad?
-Sí, y me quiero matar, no lo puedo creer (risas). En realidad, estoy en un buen momento y cada día que pasa me despierto con muchas ganas de vivirlo. Son pocas las cosas que me perturban. Estoy muy agradecido de que sea así.
-Es que tiene la posibilidad de trabajar y vivir de lo que te gusta…
-Algo que debería ser para todos.
-¿Una canción de Mina?
-‘Perfetto non só’ me parece alucinante, y ‘Lo vivrò senza te’.
-Hace unos días se realizó la 33° Marcha del Orgullo. ¿Cómo ve a la sociedad en relación con la comunidad lgtb?
-La miro con mucha emoción porque nací en un mundo en donde no existía todo eso y estaba completamente oculto. Pero falta mucho camino. Cuando era chico veía que había personas que decían: “la homosexualidad es una enfermedad”. Lo vociferaban en la televisión y yo lo asumía como tal. Pero este cambio de escenario no quiere decir que esté todo bien. Hay países en donde las mujeres no pueden ni salir a una plaza.
PODER COMER
-¿Y qué piensa de la realidad que atraviesa el país en general?
-Estoy muy triste con lo que está pasando, para mí es imposible creer que para que el país salga adelante y para reajustar los números, un chico o una persona tengan que dejar de comer; no lo puedo creer. De la misma manera, un jubilado tiene que dejar de comprar sus medicamentos. No me importa la inflación, nada puede estar por encima de la felicidad o de la posibilidad de vivir en paz. La gente tiene que tener a dónde dormir y comer, todos, no importa si trabajan o no. En este grado de evolución social ya deberíamos poder entrar en esos factores. Pero evidentemente no, hay algunas cabezas que están más adelante que otras. Seguimos en esa lucha. A veces estos retrocesos son importantes para el próximo avance, pero realmente me da miedo que este retroceso nos lleve al oscurantismo durante muchos años, como ocurrió históricamente, donde la gente estaba dormida, sin darse cuenta que era manipulada y esclavizada.
-Con tanto camino recorrido, ¿hay algo que aún le quede por hacer?
-Empecé a probar y tantear las baldosas de la dirección, me empecé a encontrar ahí. Acabo de dirigir la obra ‘IN DA HAUS’, interpretada por Sabrina De Paoli y Benedetta, que son dos tiktokers de 24 años, y ahora comencé con una obra de Sebastián Presta que estrena en febrero.