Economía

Según un informe, los cortes de luz son por una "deficiente" política de regulación

El estudio de IDESA indicó que "las características que están mostrando los cortes de energía sugieren un problema más estructural similar al que en otras épocas sufrió la Argentina".

El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) afirmó que los cortes de electricidad que sufre la población de la Capital Federal y Gran Buenos Aires "ilustran las consecuencias del populismo", con políticas que mezclaron alta demanda promovida por tarifas subsidiadas con capacidad instalada de generación eléctrica que, a partir de 2003, "creció menos de la mitad del PBI".

Según indicó el Instituto en un Informe, "las características que están mostrando los cortes de energía sugieren un problema más estructural similar al que en otras épocas sufrió la Argentina".

Además, recordó que la masa de subsidios, que calculó este año en 40 mil millones de pesos, "o sea la mitad del déficit fiscal", beneficia fundamentalmente a las familias que viven en la Región Metropolitana, que pagan por la electricidad "menos de la mitad que, por ejemplo, en Santa Fe o en Córdoba". 

En cuanto a los subsidios, los catalogó como fuente de "oportunidades de corrupción".
También determinó que "el insuficiente crecimiento de la capacidad de generación se explica por la deficiente política de regulación eléctrica. Una arista central es la fijación de tarifas artificialmente bajas compensadas con subsidios".

IDESA señaló que "el beneficio de las tarifas bajas queda eclipsado por los enormes daños que generan los cortes. Familias y empresas ahora están pagando las consecuencias de esta política con descomposición de alimentos, pérdidas de horas de trabajo y gastos adicionales para proveerse individualmente de electricidad con grupos electrógenos".

Además, afirmó que "con irresponsabilidad y demagogia se usaron inversiones hechas en el pasado para sostener tarifas que no compensan los costos de producción" y añadió que "esto fatalmente terminó en la escasez que son los cortes de luz".

Para el Instituto, la solución estructural "es fijar las tarifas acorde a los costos de producción acompañadas por una tarifa social para los hogares de más bajos recursos".

Para IDESA, avanzar por esa vía "va a alentar las inversiones que permitirán evitar los cortes y mitigar las muchas oportunidades de corrupción que generan los subsidios. Tan importante como volver a contar con un sistema eléctrico confiable es que se eliminará la injusticia de que la gente del interior pague impuestos para que las familias de Buenos Aires disfruten de tarifas artificialmente bajas", precisó.

En cuanto a la oferta energética, el Informe indicó que hasta 1998 "la capacidad de generación eléctrica creció a un ritmo superior al de la economía" y que con la caída en la producción hacia 2002 "se profundizó la holgura en materia de disponibilidad de energía ya que la capacidad de generación siguió creciendo mientras la actividad económica disminuía".

Sin embargo, IDESA afirmó que, "a partir de 2003, las tendencias se revirtieron creciendo la potencia instalada en menos de la mitad que el PBI".
"Esto inevitablemente, y más allá del clima, derivó en la crisis actual", concluyó el Informe.