El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) advirtió que el déficit fiscal se muestra como "un potente generador de inflación" y subrayó que el gobierno nacional deberá promover la "reducción de los subsidios a empresas públicas y privadas" para equilibrar las cuentas.
Los técnicos del Instituto manifestaron que "el desafío más importante y complejo (que enfrenta la Casa Rosada) no es modificar la política cambiaria sino ordenar las cuentas fiscales".
En el trabajo elaborado, los especialistas de IDESA sostuvieron que "el déficit fiscal es un potente generador de inflación que provoca inevitables presiones sobre el dólar" y sentenciaron que "más allá de que se adopten paliativos, como oficializar el desdoblamiento cambiario, la cuestión más importante y compleja es ordenar las cuentas fiscales".
"Agotada la alternativa de seguir aumentando la presión tributaria, no queda otro camino que reducir los subsidios a empresas públicas y privadas" para recomponer dichas cuentas, afirmaron.
IDESA recordó que el gobierno nacional "apela a una masiva emisión monetaria" ante la imposibilidad de controlar el "vertiginoso crecimiento del gasto público", para cuyo sostenimiento "ya no alcanza con seguir aumentando la presión tributaria".
"La abundancia de pesos se vuelca a la demanda de divisas lo que genera los aumentos del dólar paralelo", señalaron los técnicos de la entidad, que recordaron que el dólar en el mercado informal mantiene un valor próximo a los 10 pesos, mientras que el tipo de cambio oficial está cercano a los 6 pesos.
Para los especialistas, "si no se corrige el desequilibrio fiscal no hay posibilidades de recuperar la estabilidad del tipo de cambio", y cuyas "inconsistencias se reflejan en la creciente pérdida de competitividad y vertiginosa caída en las reservas del Banco Central".
IDESA consignó que, según datos expuestos por el Ministerio de Economía, hasta agosto pasado, el déficit fiscal total llega a 58 mil millones de pesos (cifra que presenta un crecimiento del 100 por ciento desde el 2009) y los subsidios a empresas, ya suman 79 mil millones (con un alza del 139 por ciento entre igual período).
Los especialistas del Instituto mencionaron que "el sector público nacional no presentaría déficit si no tuviera que hacerse cargo de los problemas financieros de las empresas públicas: Aerolíneas Argentinas, AySA, trenes y Yacimiento Río Turbio, entre otras", y también las compensaciones realizadas a las empresas de servicios públicos, con "tarifas retrasadas".
"La presión tributaria récord es suficiente para financiar el Estado, pero no alcanza si se pretende sostener con subsidios a las empresas públicas y privadas deficitarias", se indicó.
Y por ello, los técnicos de la entidad, explicaron que "reducir los subsidios económicos es de importancia estratégica ya que implican una enorme masa de recursos públicos derrochados" y consideraron además que "es inevitable que el gobierno introduzca cambios en las regulaciones cambiarias".