El primer matrimonio entre personas del mismo sexo de América Latina quedó suspendido hoy tras la decisión de la Cámara Nacional Civil de rechazar la habilitación dada por una jueza porteña, por lo cual el gobierno de Mauricio Macri recurrirá a la Corte Suprema, lo que provocó protestas de las organizaciones homosexuales.
El juez de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, dijo que "la Corte va a resolver sobre la cuestión que se plantea porque ya tiene planteado el caso" y aclaró que el tribunal estudia un caso diferente al expuesto por Alex Freyre y José María Di Bello.
La suspensión del casamiento de Freyre y Di Bello fue ratificada hoy por la Sala E de la Cámara Civil Nacional en un fallo firmado por los jueces Juan Carlos Dupuis, Fernando Racimo y Mario Calatayud, y comunicado al Registro Nacional de Estado Civil y Capacidad de las Personas, donde el casamiento estaba previsto a las 14.
El fallo de la Cámara, si bien confirmó la suspensión del casamiento resuelta ayer por la jueza civil nacional Marta Gómez Alsina, fue adoptado en el marco de otra causa judicial en la que un abogado, en representación de una entidad católica, objetó el matrimonio homosexual.
La Cámara suspendió el matrimonio "hasta tanto recaiga pronunciamiento definitivo en estas actuaciones", es decir si el matrimonio homosexual es o no válido, expresó en el fallo.
Por su parte, el gobierno porteño anunció que apelará el fallo de la Cámara ante la Corte y dijo que "provisoriamente" el casamiento no podrá realizarse hasta que el máximo tribunal no se expida sobre el tema.
En ese sentido, informó en un comunicado que el Procurador recurrirá a la Corte "en defensa de la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires y de la Justicia local".
El anuncio del gobierno porteño se conoció en momentos en que la pareja de Freyre y Di Bello esperaba la concreción del casamiento en la sede del Registro Civil de Palermo, tras un nuevo fallo de la jueza civil porteña Gabriela Seijas, quien ordenó la concreción del matrimonio.
La decisión del gobierno fue rechazada por los contrayentes, organizaciones homosexuales, entidades de derechos humanos y legisladores que esperaban en la sede.
La titular de la Federación LGBT, María Rachid, dijo que "Macri nos hizo creer que defendía las libertades individuales y hoy, que tenía la oportunidad de reconocer el fallo de una jueza, borró con el codo lo que firmó con la mano".
"Lo que hizo es ratificar que Mauricio es Macri y que no va estar bueno Buenos Aires", replicó Rachid en el marco de cánticos que decían "Macri, basura, vos sos la dictadura".
Rachid pidió que "la presidenta (Cristina Fernández) tome el tema" y manifestó: "Ahora queremos saber de qué lado está el gobierno nacional".
La dirigente reclamó que el Congreso de la Nación sancione una ley que habilite el matrimonio entre personas del mismo sexo "antes de fin de año" y anunció una marcha frente a la sede del gobierno de la ciudad.
La pareja de Freyre y Di Bello manifestó: "Estamos muy emocionados y decididos. Estamos en esta ciudad, dos ciudadanos de Buenos Aires que vienen a pedir que se cumpla una sentencia en firme de una jueza porteña".
Por su parte, la titular del INADI, María José Lubertino, dijo que "hay dos problemas graves no sólo ante la desigualdad ante la ley por orientación sexual, sino que además se compromete gravemente la autonomía porteña frente a la injerencia de una jueza nacional en la justicia porteña".
"Pedimos que la Legislatura en pleno exija el cumplimiento del fallo, sino, se permite avanzar en la autonomía de la ciudad", expresó la funcionaria nacional en medio de cánticos que reclamaron "que se casen" e "igualdad".
En la sede del registro estuvieron las integrantes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida y Nora Cortiñas, y los dirigentes Vilma Ibarra, Vilma Ripoll, Victoria Donda, Claudio Morgado, Roy Cortinas, Cecilia Merchand, Silvia Agúndez, Francisco Nenna, y Aníbal Ibarra, entre otros. Los legisladores se mostraron a favor de impulsar en el Congreso el tratamiento de los proyectos para modificar el Código Civil y habilitar el casamiento entre personas del mismo sexo, cuyo debate no pudo concretarse por falta de quórum.
Por su parte, el titular de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), César Cigliutti, dijo que "es vergonzoso e indigno que nuestras parejas tengan que judicializar el derecho al matrimonio" y sostuvo que "es igualmente vergonzoso e indigno que estemos como rehenes de decisiones de jueces y juezas".