Desafortunadamente el Gobierno siguió con sus desaciertos de gestión, cada día más evidentes por supuesto fundados en graves errores de diagnóstico. Falta inteligencia, cultura y capacidad de acción.
Fracasó en el intento de bloquear al candidato de Trump para la presidencia de BID, Mauricio Claver Carmona, una clara muestra de seudo principismo sin sentido. La Argentina que necesita de Estados Unidos para resolver numerosos problemas, se enfrenta a la posición de esta nación, con un cálculo mal hecho tratando de postergar la votación a marzo, apostando al triunfo de Biden en las elecciones. El argumento es que la tradición sostiene que el presidente ejecutivo no puede ser americano. Veremos cual es el costo de la impericia de Felipe Solá, agropecuario puesto a ministro canciller. Téngase en cuenta que Claver Carmona fue el que elaboró el apoyo financiero desde el Fondo a la Argentina.
En segundo lugar, la pandemia sigue su curso ascendente con cada vez mas casos, mas muertos y saturación previsible del sistema de salud. Ginés González García, el hombre de negocios puesto a ministro de salud no aclara el futuro. Tenemos la cuarentena más larga del mundo y nos acercamos a los peores indicadores en cuanto a manejo de la enfermedad. Los científicos y asesores especiales no aparecen, y da la impresión de que se les quemaron los papeles y ahora la apuesta es a una vacuna, promovida por dos hombres de negocios Carlos Slim y Hugo Sigman que buscan hacer un brillante negocio, y cuya seriedad y validez desde ya está puesta en duda, y en la mejor hipotesis demorará mucho tiempo hasta ponerse en práctica y dar resultados.
En este cuadro pandémico, el profesor y activista universitario, costoso ex ministro de Economía Axel Kicillof se anotició que a sus problemas se le sumaba una previsible huelga de policías. Scioli llevó de 40 mil a 90 mil los empleados uniformados por lo que el tema policial es determinante.
Por otra parte, la ciudad de Buenos Aires es la que ha logrado estabilizar los casos y las muertes y se encamina a presentar a corto plazo más liberaciones. La provincia de Buenos Aires, desgobernada por décadas, con una callada política de favorecer las intrusiones lo que ha multiplicado son los barrios populares y está en una delicada situación sanitaria. La desfavorable medición de popularidad de Kicillof frente Rodríguez Larreta, puso a las usinas en crisis. Se sumaba la huelga de los policías, imprevista para Kicillof, y en el intento de matar dos pájaros de un tiro, se anunció la suspensión de una parte de las transferencias de coparticipación a la ciudad, hoy convertida en un distrito autónomo equivalente a una provincia.
EL MANOTAZO
Gestar una modificación unilateral de la coparticipación es una cuestión harto delicada. La justificación del presidente Fernández acusando a Buenos Aires de "opulenta" y por tanto merecedora de todo el castigo redistributivo es infantil. La Ciudad de Buenos Aires aporta más del 30 % de los impuestos que se coparticipan y recibía hasta ahora el 3,50 % de la coparticipación y ahora se la quiere llevar a 2,3%. Por otra parte, el Estado Nacional funciona en la ciudad e incurre en gastos que superan esa cifra de forma significativa.
La cuestión de la coparticipación es muy controvertida, como lo prueba el hecho que han transcurrido más de 20 años del plazo fijado por la Constitución y no hay atisbos de ninguna modificación permanente en vista.
El Gobierno nacional, en su versión populista, se siente cómodo distribuyendo excedentes según le venga en gracia, el administrador de la provincia. De esta manera mantiene un control indirecto y eficaz sobre la conducta parlamentaria de sus representantes. A las provincias no les resulta fácil lograr el consenso para un cambio. Todas son conscientes de que una nueva distribución, basada en criterios objetivos, tendría que favorecer a la provincia y a la ciudad de Buenos Aires, las dos con mas producción y recaudación de la que reciben. La provincia por un error histórico aceptó gratuitamente una cesión nunca compensada y la ciudad, porque es autónoma, hace muy poco y antes estaba fusionada con el Gobierno Nacional.
UNA SOLUCION RACIONAL
El pagar lo que cada una produce, llamado correspondencia fiscal, es la única solución racional a este problema. Pero implica un cambio de paradigma y revisión de criterios totales.
Para este Gobierno, su ideología de base lo lleva a proclamar el igualitarismo a ultranza. Pero no en el sentido de la igualdad de oportunidades, si no en los resultados. Una ciudad opulenta, frente a la miseria villera del conurbano es algo insoportable para los ideólogos. De ahí la aplicación del remedio populista del pobrismo, que todos sean pobres como el conurbano.
El pobrismo es la exaltación de esa condición como una virtud política y moral. No se trata de una elección de vida, como hacen algunos religiosos sino el desinteresarse por crecer en lo económico, haciendo todo al revés. Para una sociedad es insano quitarle al que produce y repartirlo entre los que no producen, porque al final el efecto va a ser cada vez menos producción y más demandantes.
Alguna vez, leyendo a un economista sueco que criticaba su sistema socialista de repartir sin límites, decía algo que podemos comprobar en la Argentina, cuando uno abre una ventanilla para regalar dinero, la larga fila de postulantes lejos de disminuir siempre aumenta. Y los que más sufren no son los ricos, sino los de ingresos modestos que trabajan, que ven como algunos reciben el mismo dinero, o parecido sin trabajar.
Para peor el Gobierno y sus operadores considera que está haciendo cosas por el pueblo. El bienestar del pueblo es la norma suprema de conducta, no hay nada que en la ética populista que no se pueda hacer, si sirve al "bienestar de todos" porque el "bien del conjunto" es el único criterio de lo que debe hacerse.
Hayek decía que en la ética individualista los medios inmorales no se justificaban ni siquiera para fines sociales buenos. Pero no es así en la visión populista, es la ética consecuencialista, lo que produce efectos buenos se puede hacer de cualquier forma, y el que determina que es lo bueno es siempre el Gobierno.
En el caso analizado, el decretazo es el medio que arrasa con todo derecho previo y confisca los recursos, para una mejor aplicación, que es financiar a la policía de la provincia en lugar del "riego de los helechos de la ciudad autónoma".
EL PRESUPUESTO
Se presentó el presupuesto para el 2021. Nada demasiado importante, salvo por la estrategia de salida económica. Aparentemente se basa en suspender los aportes para salarios de emergencia de la pandemia y nuevos impuestos. Se busca, a través de la reforma fiscal, dar sustentabilidad, progresividad y simplicidad a los impuestos. Se intentará una mejor coordinación con las finanzas provinciales y municipales y van a desaparecer el ajuste por inflación, no la inflación que se estima en 29% y la amortización acelerada esbozada por la anterior administración. Veremos que sucede, por lo pronto se anunció el cierre en Argentina de Falabella y otras 10 empresas importantes, mal presagio del futuro. Porque las buenas intenciones ya no alcanzan, se necesita urgente mas eficacia en la gestión y terminar con los abusos permanentes.
* Academia del Plata.