El flamante entrenador del seleccionado nacional de fútbol, Jorge Sampaoli, aclaró hoy que el equipo le pertenece a "40 millones de argentinos y no a un grupo de futbolistas", en relación a la incidencia de Lionel Messi y Javier Mascherano a la hora del armado del plantel, durante su presentación en el predio de la AFA en Ezeiza.
En la oficialización de su cargo, Sampaoli estuvo acompañado por su asistente técnico, Sebastián Becaccece, el preparador físico, Jorge Desio, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio "Chiqui" Tapia, y el flamante mánager y campeón del mundo, Jorge Burruchaga, flamante manager de Selecciones Nacionales.
"Este no es un seleccionado de un grupo de futbolistas sino de 40 millones de argentinos", afirmó el director técnico santafesino cuando se le consultó sobre el peso de los futbolistas de Barcelona al momento de armar las citaciones, un tema recurrente que afectó a sus antecesores, Alejandro Sabella, Gerardo Martino y Edgardo Bauza.
La respuesta del saliente técnico de Sevilla, de España, apuntó a terminar con el rumor que vinculó siempre a Messi y Mascherano con las convocatorias de sus amigos como Ezequiel Lavezzi, Angel Di María, Ever Banega y Sergio Agüero, entre más, o a la ausencia del delantero Mauro Icardi, reciente convocado para la doble fecha FIFA contra Brasil y Singapur.
"La verdad es que no tengo pruebas de que pasó eso", afirmó con un gesto adusto.
Y en esa línea, argumentó que el llamado para Icardi, delantero y capitán de Inter, de Italia, se debió al "gran rendimiento" que tuvo en su club y adelantó que espera "transferirle la idea lo antes posible".
"Los nombres que son nuevos hay que tomarlos como altas y no como bajas de los que no están. De esta manera vamos a ver quiénes competirán por un puesto", dijo el casildense.
Sobre el proyecto del seleccionado, Sampaoli detalló: "Me apoyé mucho en Sebastián (Becaccece) al momento de convocar jugadores del medio local, porque está acá desde este año, y buscaremos conectar a los de acá tal vez con los de México, por intermedio de un seleccionado con ellos".
El ex técnico del seleccionado chileno, quien firmó "hasta el Mundial de Qatar 2022", avisó que armará el mismo proyecto que llevó adelante del otro lado de la Cordillera con futbolistas del torneo argentino y para ello le pidió "ayuda" a Tapia y a toda la directiva nacional.
"Todos los futbolistas que se pongan la camiseta tienen que sentir la alegría de vestir los mismos colores que se pusieron tantas glorias. Yo quiero que recuperemos valores de nuestra historia", agregó.
De cara al amistoso con el representativo brasileño, que se desarrollará el viernes 9 de junio en Australia, analizó: "Estuvimos hablando el sistema táctico que aplicaremos y la idea es siempre que se adapten a nosotros. Probaremos con cuatro o cinco para aplicar según las condiciones de nuestros dirigidos. Estimo que no habrá mucha variación posicional en relación a lo que los jugadores hacen en sus equipos porque falta tiempo para trabajar. Por eso buscaremos un dibujo que potencie el desempeño individual".
"Para el partido con Brasil todavía no tenemos al equipo, sino jugadores que vienen de vacaciones y otros con muchos minutos. En ese marco, cuando estemos con ellos sabremos quiénes estarán mejor para enfrentarse en un clásico", aseguró.
"El trabajo nuestro es fácil, porque lo que debemos lograr es que los futbolistas se pongan de acuerdo en hacer lo que más saben: jugar bien", comentó.
Finalmente, Sampaoli sostuvo que la idea inicial es "verlos a todos en cada entrenamiento" y conseguir "una identidad por medio de los buenos resultados".
"Seguro que con Brasil será difícil y con Singapur (13 de junio) veremos a algunos jugadores y sabremos cómo se relacionan entre ellos", cerró.
A los 57 años (los cumplió el pasado 13 de marzo), este entrenador nacido el mismo año que Diego Maradona (1960) cumplió su máximo sueño, ese que acunó en los potreros de su Casilda natal, donde pudo desarrollar sus deseos más que sus condiciones de futbolista, que no eran muchas. Por eso vale su frase: "el fútbol se vive, no se estudia".