Quizás por tratarse, como lo definió el gobernador, del acto más cobarde que se pueda cometer, el ataque de dos motochorros a una mujer embarazada, que lucha por su vida y que perdió al bebé que había nacido de urgencia por cesárea, hizo que la atención de la sociedad y las políticas de seguridad se centraran en algo que no es una moda delictiva sino un problema que crece en víctimas, botines y violencia: las salideras bancarias.
Según el Banco Central de la Nación, en el primer semestre del año se denunciaron 4.000 salideras, aunque desde la Asociación Bancaria sostienen que los asaltos son mayores a los que se denuncian, lo que provoca que empleados y clientes realicen operaciones de grandes cifras atemorizados, porque las medidas de seguridad en las sucursales son insuficientes, incluso las que se decidieron implementar la semana pasada entre el sector y la Gobernación bonaerense, según apuntan desde el sector.
Por eso, a los reclamos salariales, el gremio sumó los de mayor seguridad con un paro efectuado el jueves último, y no descartan nuevas medidas de fuerza en caso de que las disposiciones, como ocurrió en otras ocasiones, no se cumplan. También proponen más medidas, como la optimización de la autoridad de contralor y una reforma tributaria, porque sostienen que el aumento de las salideras bancarias, que tienen como principales víctimas a los jubilados, se relaciona con la circulación del dinero en negro.
SEGURIDAD
Entre las medidas acordadas por el ministerio de Seguridad bonaerense y las entidades, aparecen la instalación de inhibidores y bloqueadores de teléfonos celulares dentro de las sucursales, controlar que los motociclistas no viajen con acompañantes en las zonas bancarias, la posibilidad de que las llamadas al 911 puedan ser usadas como elemento de prueba para la justicia y la ampliación del cuadro de filmación de las cámaras, ya que muchas veces sólo se limitan a enfocar lo que ocurre dentro de los cajeros automáticos. También se reclamó a las sucursales que adecúen su arquitectura para resguardar el retiro de depósitos.
El gobernador Daniel Scioli, al término de las reuniones que mantuvo con representantes de las entidades bancarias la semana pasada, dijo que la implementación de las medidas no requiere la sanción de leyes sino que se llegue a un acuerdo, ya que son de rápida ejecución, y adelantó que el ministro de Seguridad, Ricardo Casal, dispuso la capacitación para el personal que custodia las sucursales.
Pese a que las medidas recién fueron acordadas la semana pasada, el secretario de prensa de la Asociación Bancaria, Eduardo Berrozpe, duda de que sean suficientes y que se implementen de inmediato y recordó, en diálogo con La Prensa, que "en 2007 también se acordaron varias disposiciones para mejorar la seguridad en los bancos, pero muchos no la cumplieron, como la altura de los vidrios de las cajas y que éstas no sean accesibles a todo el público".
Para el representante gremial, el problema es estructural y es necesario un cambio de la seguridad en los bancos a nivel nacional. A las medidas acordadas en la provincia de Buenos Aires, agrega que las entidades deberían tener una casilla de seguridad para realizar las operaciones y mejorar la capacitación del personal de custodia. "Muchas veces los efectivos están cansados porque tienen dos o tres trabajos y no duermen lo suficiente. Asimismo, la tercerización de la custodia atenta contra la seguridad", describió Berrozpe.
MODALIDAD DELICTIVA
El caso de la mujer baleada, que perdió a su bebé en una salidera y que sigue luchando por su vida, no es un hecho aislado sino que los empleados y clientes de los bancos son víctimas de diferentes modalidades, de las que sólo una parte se dan a conocer en los medios de comunicación, a veces por la brutalidad, la audacia o por las sumas sustraídas.
Por citar sólo ejemplos de las últimas dos semanas, hubo una toma de rehenes en un banco en Pilar, donde un joven drogado mantuvo en vilo por varias horas a los clientes que estaban en cautiverio. Un grupo de ladrones robó más de un millón y medio de pesos en una entidad en Pedro Luro. Se multiplican los casos de boqueteros que entran a las sucursales por un negocio lindero. Y el miércoles de la semana pasada tres delincuentes intentaron asaltar a plena luz del mediodía en una de las "zonas más seguras" del país, el microcentro porteño, la sucursal del Banco del Chaco. También crecen los casos de personas que son tomadas cautivas y las llevan a recorrer cajeros automáticos.
Pese a los hechos de los últimos días, que conmovieron al país, este tipo de delitos no son algo nuevo. Se registran y vienen en aumento desde hace tiempo y ya se habían propuesto medidas similares. En abril de este año, tras un doble crimen en Retiro donde dos motochorros mataron a un empresario y a su custodio, Mauricio Macri envió a la Legislatura porteña un proyecto de ley para impedir que las motos circulen con más de un ocupante en el área del microcentro y exigir a los motociclistas que vistan un chaleco con la patente del vehículo.
El diputado nacional radical por Santa Fe, Jorge Mario Alvarez, integrante de la comisión de Finanzas, presentó en el mismo mes un proyecto de ley para la instalación de inhibidores de celulares.
"Aunque esté prohibido el uso de los aparatos dentro de los bancos, es común que sean utilizados por los denominados "marcadores", como se comprobó que existió en el asalto a la mujer embarazada, o por algún empleado infiel", apuntó el legislador.
Se presentó, asimismo, otro proyecto que propone la creación de compartimientos privados en la línea de caja, apuntado también a evitar el accionar de los denominados marcadores, y hay un tercer proyecto de contratación de seguros de las entidades -ver recuadro-.
"La instalación de los inhibidores no es un proyecto que requiera un gran presupuesto y tampoco implica un gran costo para los bancos. Son muy comunes en los bancos del exterior y algunas entidades del país también lo tienen. En algunos países también los usan para los sistemas carcelarios, que también sería bueno analizarlo para implementarlos. Si bien esta medida se acordó entre la Gobernación bonaerense y los bancos, voy a pedir tratar este tema de inmediato en la comisión de finanzas", anticipó Alvarez.
PROPUESTAS
La violencia de las últimas salideras bancarias conmovió a la sociedad, pero desde el sector sostienen que esta modalidad está en aumento. "Crecieron los robos porque aumentó la circulación de dinero en negro, para eludir el pago de impuestos, en las operaciones inmobiliarias y de otro tipo. Inevitablemente, el delito llama al delito", enfatizó Berrozpe.
El dirigente gremial sostiene que la mayoría de las víctimas de las salideras bancarias son jubilados y, además de las medidas acordadas, propone: "Deberían sancionarse medidas impositivas para disminuir las operaciones en negro, se necesita una reforma tributaria, mejorar las tareas de prevención e inteligencia y optimizar la autoridad de contralor porque en este momento es muy permisiva".