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Rusia reconoció la independencia del Donbás y sus tropas cruzan la frontera­

­Moscú (ANSA y EFE) - La crisis en Ucrania se precipita dramáticamente luego de que, en un movimiento sorpresivo, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció primero el reconocimiento de la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este ucraniano, y luego ordenó el envío de tropas a la región de Donbás con el objetivo, según la versión del Kremlin, de "asegurar la paz".

"Ucrania no es un país vecino, es una parte integral de nuestra historia y cultura", dijo Putin durante un largo discurso televisivo a la nación, que hizo desvanecer las tibias esperanzas de una solución diplomática como un sueño a la luz del día.

Al final del discurso, el jefe del Kremlin firmó el decreto que reconoce a las regiones prorrusas, que se enfrentan desde hace casi ocho años al Ejército ucraniano en una guerra que se ha cobrado la vida de unas 14.000 personas según la ONU. Al lado de Putin estaban los jefes de los dos "estados" rebeldes. La decisión desató la condena de todos los líderes occidentales (ver aparte).

Horas después, dos columnas de vehículos blindados se desplazaban en la República de Donetsk, según la agencia rusa Interfax, que citó testimonios en el lugar.

La decisión de Putin se tomó después de una larga reunión del Consejo de Seguridad Nacional y se adelantó al propio Macron y al canciller alemán, Olaf Scholz, que se esforzaron en las últimas semanas en reavivar el diálogo sobre el Donbás a través de la implementación de los Acuerdos de paz de Minsk de 2015.

Para justificar su decisión, Putin dijo que el proceso de negociación "está en punto muerto, simplemente un punto muerto".

Su discurso fue una dura arenga contra los líderes ucranianos y contra Occidente.

"Ucrania ya perdió su soberanía", convirtiéndose en el sirviente "de los amos occidentales", atacó Putin. Luego exigió a "aquellos que usurparon el poder y mantienen el poder en Kiev poner fin inmediatamente a las acciones militares" contra Donetsk y Lugansk, y advirtió que, en caso contrario, "toda la responsabilidad por la posible continuación de derramamiento de sangre recaerá sobre su conciencia".

En las horas previas se habían registrado nuevas violaciones del cese del fuego en el Donbás (hasta 3.000 violaciones, según la OSCE), con gravísimas acusaciones lanzadas por los separatistas y por las propias fuerzas armadas rusas contra el ejército ucraniano, como el bombardeo de un puesto fronterizo y la denuncia de que un miliciano separatista y un civil perdieron la vida en otro ataque. Kiev desmintió las acusaciones y denunció a su turno la muerte de dos de sus soldados y la herida de otros cuatro en un bombardeo separatista.

Ante esta situación, los decretos firmados por Putin establecen que las Fuerzas Armadas rusas ejercerán "funciones de pacificación" en los territorios separatistas hasta que estén concluidos y llenados de contendido los tratados de amistad.

­ENGAÑADOS­

Con su decisión de hoy, Putin mantiene la presión sobre Occidente, al que exige unas garantías de seguridad para impedir que la Alianza Atlántica se expanda más al este y renuncie así a la promesa hecha en 2008 a Ucrania de incorporar a ese país en un futuro.

En su discurso, el presidente ruso acusó a la OTAN de estar ya prácticamente presente en territorio ucraniano, amenazando directamente la seguridad de Rusia.

"En Ucrania las armas occidentales llegaron con un flujo constante, hay ejercicios militares regulares en el oeste de Ucrania, el objetivo es atacar a Rusia", afirmó, agregando que "las tropas de la OTAN están participando en estos ejercicios, al menos 10 están en marcha, y los contingentes de la OTAN en Ucrania podrían crecer rápidamente".

"Simplemente nos han engañado", dijo sobre la ampliación de la OTAN en su momento. "Ha habido cinco olas de ampliación de la OTAN", sostuvo.

Si Ucrania entra en la OTAN, las amenazas militares para Rusia aumentarían varias veces. Y aumentaría varias veces el peligro de un ataque sorpresa contra nuestro país", sentenció.

Occidente teme que el reconocimiento de los prorrusos del este de Ucrania, a los que presta apoyo político, financiero y logístico desde 2014 y a los que ha entregado más de 700.000 pasaportes, sirva a Putin de pretexto para atacar todo el Donbás -incluidos los territorios controlados por el gobierno- o invadir todo el territorio ucraniano.

Condena unánime desde Occidente­

­­Nueva York (ANSA) - Después de unas horas de silencio, el presidente estadounidense, Joe Biden, su par francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, condenaron en forma "enérgica" la decisión de Rusia de reconocer como "independientes" a las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk.

"Biden, Macron y Scholz hablaron sobre la escalada de Rusia a lo largo de la frontera con Ucrania. Los líderes condenaron enérgicamente la decisión de Vladimir Putin. Y discutieron cómo continuarán coordinando sus respuestas", informó la Casa Blanca.

El canciller alemán y los presidentes francés y estadounidense expresaron su "solidaridad con Ucrania y agradecieron la reacción controlada" que mostró el país bajo el liderazgo de (Volodymyr) Zelensky", sostuvo un comunicado de prensa de la cancillería germana.

"Los socios acordaron que no querían reducir su compromiso con la integridad territorial y la soberanía de Ucrania. Al mismo tiempo se comprometen a trabajar duro para evitar una mayor escalada de la situación", añadió.

Sin embargo, Scholz, Macron y Biden dijeron que el reconocimiento de las regiones separatistas del este de Ucrania "no quedará sin respuesta".

El Eliseo, por su parte, anunció que la Unión Europea adoptará sanciones contra entidades y personas rusas. Para hoy está prevista una reunión de los embajadores de los países de la Unión Europea (Coreper) para decidir esa represalia.

La Casa Blanca también anticipó que "Biden firmará pronto una orden ejecutiva que prohíbe nuevas inversiones, actividades comerciales y financieras de los estadounidenses para, desde o en las llamadas regiones separatistas de Ucrania".

"Esta orden ejecutiva permitirá la autoridad para imponer sanciones a cualquier persona determinada que opere en esas áreas de Ucrania", continuó la Casa Blanca, y anunció que el Departamento de Estado y el Tesoro comunicarán más detalles en breve.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, no dudó en señalar que la decisión de Rusia es "una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania e incompatible con los principios de la Carta de las Naciones Unidas".

Según su vocero, Guterres se mostró "muy preocupado" por la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre el estatus del Donbás, pero "pidió una solución pacífica al conflicto en el este de Ucrania, en conformidad con los acuerdos de Minsk".

En la nota, Guterres instó a "todas las partes interesadas a concentrar sus esfuerzos para garantizar el cese inmediato de las hostilidades, la protección de los civiles y la infraestructura civil, prevenir cualquier acción y declaración que pueda agravar aún más la peligrosa situación en Ucrania y dar prioridad a la diplomacia para abordar todos los problemas de manera pacífica".