Rosario- Dos periodistas del diario La Capital fueron atacados este mediodía por delincuentes encapuchados que intentaron robarles elementos de trabajo, les gatillaron un arma y golpearon a uno de ellos.
El episodio ocurrió mientras el cronista Leo Graciarena y el reportero gráfico Francisco Guillén realizaban una cobertura sobre episodios de inseguridad en la intersección del Pasaje Toba y García de Cossio, cerca de un barrio empobrecido de la zona oeste.
Cuando se marchaban del lugar al que llegaron convocados por vecinos que reclaman profundizar las medidas contra la inseguridad, los periodistas fueron abordados por dos jóvenes.
Guillén alcanzó a subir al auto, que arrancó mientras uno de los delincuentes gatillaba su arma sin que salieran las balas.
"Al remisero le pusieron el revólver en la cabeza, le dispararon en la cabeza dos veces. Entonces aceleró y me dispararon a mí por el vidrio de atrás. No sé si dispararon una o dos veces. Una vez escuché el gatillo y ahí es cuando me tapé", dijo a LT8.
Graciarena quedó a pie y fue golpeado con una adoquín en una pierna y con una fusta en la espalda mientras intentaba defenderse para que no le robaran una riñonera.
El cronista alcanzó a refugiarse en una vivienda cercana, donde su dueña estaba con la puerta abierta porque aguardaba que sus hijos llegaran del colegio. "Uno de los pibes se colgó del remís y gatilló varias veces el arma.
El segundo me cayó a mí. Los dos tenían campera con capucha. Me pegaron con una especie de fusta y otro agarró un adoquín y me lo tiró. Tratando de esquivarlo me pegó en el muslo", dijo.
"Me dieron con la fusta en el lomo, tipo caballo. Me salió correr y justo una señora que estaba esperando a los chicos del colegio tenía la puerta abierta y me metí en la casa. Eso me salvó de la agresión", relató Graciarena.