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OBITUARIO

Ricardo de la Torre (1934-2020)

Ricardo Manuel de la Torre nació el 8 de julio de 1934. Se casó con Gilda Mucci, con quien formó una numerosa familia. Tuvo 8 hijos, que le dieron 44 nietos y 7 bisnietos.

Joaquín, Dolores, Manuel, Mercedes, Isabel, Francisco y Pablo; cada uno de ellos encarna algún aspecto del carácter de su padre, que vivió una vida intensa, llena de pasiones y de misiones en defensa de la familia, la educación y la vida.

Se graduó de Ingeniero Civil en la UBA, en 1960. Durante su etapa universitaria, formo parte de la Liga Humanista, grupo militante juvenil que defendía los valores humanistas y cristianos. Su intensa actividad no mermó, aunque ello le costó ser apresado por cuestiones políticas y terminar exiliado en Uruguay.

Fue un apasionado de la Educación. Formado en la escuela del filósofo católico Emilio Komar, escribió gran cantidad de artículos y publicaciones sobre este tema. Fue profesor en el nivel secundario y el universitario; Subsecretario Nacional de Educación en 1982; fue Delegado en el Congreso Nacional Pedagógico (1984-87) defendiendo de forma incansable, en conferencias a lo largo y a lo ancho de todo el país, el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos. Finalmente, entre los años 2000 y 2007, fue rector de la Universidad Católica de la Plata.

Su carrera laboral se desarrolló casi en su totalidad en la petrolera Astra, desde el año 1969 hasta 1999.  Entre 1978 y 1981, fue Presidente del Club Regatas Bella Vista. En 1971, junto con dirigentes humanistas de todo el país, fundó el del Partido Renovador Federal, con el que participó de las elecciones de 1973.

La década de los 90 lo encontró en la primera línea de acción defendiendo el derecho a la vida y la familia. En las Conferencias de Desarrollo y Población de la ONU El Cairo (1994) y Beijing (1995), fue parte de la representación Argentina y del Vaticano. Por su destacada labor en estas y otras conferencias internacionales, fue condecorado por el Papa Juan Pablo II con la Orden de San Gregorio, en el año 2001.

Durante toda su vida fue un fervoroso defensor del derecho a vivir de los más indefensos, participando activamente en debates sobre el aborto, la eutanasia y la ideología de género. Sus últimos años de lucidez los dedicó activamente a concientizar sobre estas problemáticas y sus consecuencias para nuestro país.