A los recientes rechazos del Foro de Convergencia Empresarial y la Unión Industrial Argentina (UIA), entre otras entidades del sector, ahora se le sumaron la influyente AEA y la CAC para reclamar cambios en la iniciativa impulsada por diputados del kirchnerismo.
En un comunicado,
"El proyecto afecta la propiedad privada al determinar la superposición del nuevo gravamen sobre otros ya existentes como el de Bienes Personales. Incrementa así muy significativamente la ya elevada carga tributaria que soporta el sector formal de la economía a tal punto que puede llegar a ser confiscatorio", advirtió.
Explicó que "la suma de los gravámenes sobre los activos podría alcanzar una tasa de hasta el 7,5%, la que se calcula sin considerar las deudas que pudiesen integrar el patrimonio del contribuyente".
MAYOR PRESION
Por su parte,
En un comunicado, la cámara sostuvo que "la expansión económica y la corrección del déficit fiscal, para ser sostenibles requieren de la existencia de un sector privado dinámico y moderno, lo que difícilmente se logrará si se siguen incrementando las cargas que sobre él recaen".
Advirtió también que la nueva carga para las empresas tiene "el riesgo adicional de generar un éxodo a jurisdicciones con un tratamiento más favorable", al aludir a la situación de los empresarios que se mudan a Uruguay o Paraguay para tener una menor presión tributaria.
La entidad reclamó elevar de $200 a $300 millones el mínimo imponible para que alcance a menos contribuyentes, y transformar el mínimo exento en un mínimo no imponible, porque "significaría una importante mejora en materia de equidad".
Reclamó también reducir las alícuotas y gravar con 0,5% las participaciones societarias y empresariales disponiendo el pago por las sociedades como responsables sustitutas, como es actualmente Bienes Personales.