Pocos sectores de opinión desconocen el eco favorable que, por sus implicancias jurídicas y sociales, ha concitado en los últimos meses el proyecto de reforma del Código Civil y Comercial, actualmente a estudio de la Comisión Bicameral, en el Congreso.
Sin embargo, existen voces discordantes. Provienen de quienes no están de acuerdo con la iniciativa, o bien coinciden en la necesidad de introducir variantes, en aquellos temas que exigen mayor nivel de discusión. "Lo voy a decir con todas las palabras: creo que se esconde detrás de la reforma un ataque a la familia. A la familia que nosotros hemos conocido, o en la que hemos sido formados. La familia que nosotros conocimos va a ser diamentralmente opuesta a la familia en que van a vivir nuestros hijos, o nuestros nietos. Y esto es negativo...".
El Dr. Guillermo Borda (hijo), a quien pertenecen los conceptos que anteceden, evaluó ante un nutrido auditorio: "No estamos ante un Código de Vélez vetusto, sino reformulado, pues ya tuvo modificaciones importantes". El letrado, experto en Derecho Civil y docente universitario, hizo de esta manera una clara alusión a la ley 17.711, de la cual su padre (el tratadista Guillermo Borda) fue el principal artífice. Esa norma incorporó en 1968 profundos cambios en la arquitectura del Código de Vélez, aprobado a libro cerrado en 1869, durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento.
Borda (hijo) puntualizó además que, a su entender, el actual proyecto de reforma está asentado excesivamente en el fallido intento de 1998, impulsado en ese entonces por Héctor Alegría, Atilio Aníbal Alterini y Jorge Horacio Alterini, entre otros prestigiosos juristas. Borda compartió la mesa de debate junto con la diputada Graciela Camaño (Peronismo Federal), el Dr. Jorge N. Lafferriere (director de Investigación Jurídica Aplicada de la Facultad de Derecho de la UCA), y el diputado Pablo Tonelli (PRO). El encuentro, organizado por Consenso Cívico y coordinado por Guillermo Yanco, tuvo lugar en la Asociación Dirigentes de Empresa, sito en Paraguay 1338 de esta Capital.
"En realidad es un viejo anhelo de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien tiene una veta parlamentaria muy importante. Creo que de alguna manera ella ya nos venía anticipando el tema de la reforma del Código (redactado por los jueces de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco, juntamente con la jurista Aída Kemelmajer de Carlucci; y modificado parcialmente por el Poder Ejecutivo). En la anteúltima Asamblea Legislativa de apertura de sesiones, ya había una pista de lo que la Presidenta quería hacer...", expresó a su turno Graciela Camaño.
"En principio, lo que hay que decir -agregó la diputada por el Peronismo Federal-, es que si el oficialismo tiene la voluntad de aprobarlo, se aprueba Y esto no es responsabilidad de la oposición, sino de los ciudadanos que han votado. Nosotros, lo que hacemos como oposición, es trabajar de manera consciente, meticulosa. Somos un bloque de 23 (veintitrés) legisladores, que puede dar testimonio de coherencia con sus votaciones. Hacemos un trabajo muy exhaustivo, y modificamos todas las cuestiones que merecen ser cambiadas. El oficialismo no puede desoír lo que está pasando en las audiencias públicas. En ese bloque vamos a tomar muchas de las observaciones que se hicieron en las audiencias. Hay audiencias públicas que han sido muy fructíferas, como la realizada en la provincia de Córdoba. Esto lo digo en honor a los juristas cordobeses que han sido totalmente ignorados por la comisión redactora del proyecto del nuevo Código". Destacó Camaño que Córdoba es "una cantera de verdaderos juristas" que no puede ser "despreciada" a la hora de formular un Código.
BIOETICA Y PERSONA
El polémico artículo 19 del proyecto de nuevo Código, donde se señala que la existencia de la persona humana comienza con la concepción en la mujer, o con la implantación del embrión en ella en los casos de técnicas de reproducción humana asistida, tampoco estuvo ausente durante el debate. Desde ese ángulo, el Dr. Lafferriere expresó a La Prensa que en la iniciativa subyace una visión que hace primar el imperativo biotecnológico por encima de la dignidad de la persona humana. Se subordina la persona humana al imperativo biotecnológico.
"Esto se nota claramente en la redacción del artículo 19", sostuvo Lafferriere, para agregar de inmediato: "En el contexto mundial, el nuevo Código se ubica en una posición contraria a tendencias humanistas, que tratan de resolver siempre la condición humana, en términos de favorecer a la dignidad de cada persona en concreto. El nuevo ordenamiento cede a los intereses biotecnológicos, que quieren ver en el ser humano solo un material biológico disponible. Y la segunda crítica apunta a señalar el profundo individualismo subyacente, el cual posibilita que la familia se descomponga en individuos aislados, llenos de autonomía personal, pero desprovistos de vínculos jurídicos familiares sólidos, estables, duraderos. Percibimos un giro adultocéntrico. Esto es, con eje en los adultos por sobre los intereses de los niños, especialmente en los temas biotecnológicos".
Respecto de otro ítem controvertido -la subrogación de vientres- Lafferriere consignó: "Es un contrato por el cual se paga a un centro médico para que embarace a una mujer. Al terminar nueve meses se entrega al recién nacido a los que pagaron. Por eso, a mi entender, no noto la diferencia con lo sería una compraventa de bebés". Según el disertante, la subrogación de vientres consiste, en definitiva, en un modo de pagar a alguien para que geste un bebé que se va a entregar al término de nueve meses.
FERTILIZACION ASISTIDA
Para el legislador Pablo Tonelli, no habría que incluir en el nuevo Código el tema de la fertilización asistida. Las previsiones que trae el proyecto en esa materia, son muy pocas e insuficientes. Quedan muchos ítems sin tratamiento y por ende, sin solución.
"Mi propuesta es que la fertilización asistida salga del Código Civil. Que trabajemos en el Congreso en una ley especial dedicada exclusivamente a la fertilización asistida. Esa norma deberá contemplar todos los aspectos, todos los detalles y todas las consecuencias que la fertilización asistida tiene", manifestó Tonelli a este diario. Por último, el legislador macrista reflexionó: "No me parece que sea un buen proyecto. No justifica el cambio. Yo seguiría con el Código de Vélez, tal como está".