Suplemento Económico

Qué factores condicionarán la acumulación de dólares

Por Carlos Pérez *

En un año en donde la acumulación de dólares será clave, el saldo comercial del 2025 rondaría los u$s 13.000 millones. Sin embargo, bajo el supuesto de continuidad del dólar blend (80% MLC/ 20% CCL) y con el 10% de las importaciones pagándose por los mercados financieros, el superávit cambiario de bienes se reduciría a unos u$s 3.500 millones.

En este sentido, la dinámica de las ventas agrícolas será relevante, a la espera de lluvias que limiten el recorte de las proyecciones de producción, que hoy ya apuntan a una baja del 5% interanual para maíz y soja.

La reciente mejora en los precios de los commodities da cierto respiro, si bien la reiniciada guerra comercial entre Estados Unidos y China podría afectar nuestras exportaciones. Por su parte, nuestro escenario base asume un incremento de las importaciones del 14,7% i.a., en línea con una elasticidad frente al PBI acorde con el promedio de las últimas dos décadas.

No obstante, la intensidad de la suba será determinante para el resultado de la balanza comercial, en un marco de rebote del PBI, apertura comercial creciente y un tipo de cambio real apreciándose.

Dado que el sector agrícola explica un tercio de nuestras exportaciones, lo que suceda con su producción y los vaivenes del clima son relevantes para el superávit comercial. Atravesando el período crítico para buena parte de los cultivos de la gruesa, las novedades climáticas no son promisorias.

En el último mes y medio han escaseado las lluvias, resultando insuficientes para mantener una condición aceptable de humedad en los suelos, mientras los focos de tormenta de la semana pasada resultaron poco generalizados.

Actualmente, la producción de soja apunta a 49,6 millones de toneladas (Mtn.; vs. potencial de 53 Mtn), y la del maíz a 48 Mtn (vs. 52 Mtn), lo que implica una baja del 5% en las cantidades frente a la campaña previa.

LOS PRECIOS

En cuanto a la dinámica de los precios, estos mejoraron recientemente tras los mínimos que alcanzaron en la segunda mitad de 2024, en línea con los recortes en la proyección de producción para Estados Unidos y con cierta demora en el avance de la campaña en Brasil por las lluvias.

En efecto, el maíz alcanzó los u$s 193 por tonelada en la primera semana de febrero (+8,2% vs. promedio diciembre) y el grano de soja los u$s 390 por tonelada (+4,7%). Hacia delante, los futuros apuntan a un precio en línea con el actual, por lo que para el promedio del 2025 se verificaría una suba en el precio del maíz del 15,4% i.a., aunque una baja para el grano de soja del 3,4% i.a..

Vale destacar que para el aceite de soja los futuros marcan un alza del 3,3% i.a., sostenidos por el mercado de biocombustibles.

En este sentido, las ventas externas agrícolas (trigo, maíz, soja y sus derivados) alcanzarían los u$s 27.700 millones (+0,6% i.a.) en 2025, con el complejo sojero aportando u$s 16.400 millones y el maíz u$s 7.600 millones. La campaña de trigo ya ha finalizado con una producción de 18,6 Mtn (+23% i.a.), previéndose envíos por u$s 3.700 millones. No obstante, no debe descartarse un posible recorte de proyecciones dada la cuestión climática.

GUERRA COMERCIAL

Por su parte, también habrá que seguir de cerca el panorama internacional. En efecto, Trump ha hecho uso de la política arancelaria como herramienta de negociación desde su asunción como presidente de Estados Unidos, cuestión que reinició la tensión comercial, especialmente con China.

En efecto, si bien los nuevos aranceles a las importaciones estadounidenses desde México y Canadá fueron demorados por un mes, se aplicó un 10% adicional a compras desde el país asiático que, en respuesta, impuso aranceles sobre algunos bienes específicos (15% carbón y GNL, 10% petróleo crudo, maquinaria agrícola y algunos vehículos) y adoptó controles a las exportaciones de elementos escenciales para la fabricación de tecnología.

Esta dinámica incrementa el riesgo de inflación norteamericana, lo que podría derivar en una tasa de interés de la Reserva Federal más elevada que la prevista anteriormente y un dólar más fortalecido a nivel global. Esto no sólo podría presionar sobre la competitividad local de todos nuestros productos sino también implica un sesgo a la baja en los precios de los commodities.

En conclusión, las exportaciones totales alcanzarían los u$s 82.819 millones en 2025. Sin embargo, habrá que monitorear la cuestión climática, por un lado, y los avances en las negociaciones internacionales entre Estados Unidos y China, por el otro, cuestiones que podrían condicionar significativamente el resultado final de la balanza comercial.

 

* Director Coordinador de la Fundación Capital.