El origen y los procesos psicológicos que intervienen en los accidentes, la hipocondría, el resentimiento, los temores y las fobias son tan solo algunas de las temáticas que aborda el nuevo Diccionario de Psicoanálisis Argentino, lanzado recientemente por la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).
Se trata de una obra en dos tomos, "cuyo objetivo es registrar los aportes psicoanalíticos originales que surgieron en la Argentina, tanto referidos a sus autores como a las temáticas propuestas", explican en el prólogo la presidente de APA, Leticia Glocer Fiorini, y el secretario científico de la entidad, Jorge Canteros.
El flamante diccionario "brinda la posibilidad de presentar un cuerpo ordenado de las contribuciones efectuadas por psicoanalistas con una extensa experiencia clínica", añaden Fiorini y Canteros, al tiempo que destacan que la publicación "hace justicia a la labor de los psicoanalistas argentinos que fueron y son capaces de producir trazos conceptuales que dejan un legado a la teoría psicoanalítica; un reconocimiento que no es menor, no sólo por la importancia y originalidad de sus aportes sino también por permitir que el psicoanálisis argentino pueda ser reconocido más aun en el ámbito internacional y que sus ideas puedan ser tomadas en cuenta por colegas de las distintas regiones".
EN CONSTRUCCION
Según aclara Claudia Lucía Borensztejn, coordinadora de la Comisión Editora del Diccionario de Psicoanálisis Argentino, en la obra no están todos los términos psicoanalíticos existentes pero sí los que tuvieron en este país un desarrollo distintivo.
"A medida que fuimos avanzando descubrimos otros desarrollos que hoy faltan y que esperamos serán incorporados en próximas versiones, así como algunos aportes nuevos que todavía no tienen suficiente difusión", comenta Borensztejn.
Por estos motivos, el diccionario, que reúne más de 170 entradas -entre términos y biografías- es considerada "una obra en construcción".
Para la redacción de cada término, se buscaron especialistas en los autores que los desarrollaron, incluyendo personas e ideas tanto de la APA como de otras instituciones. También se incluyen varios conceptos que están escritos por sus propios autores.
En tanto, para la redacción de las biografías, que son sólo de personalidades del psicoanálisis fallecidas -tales como Arminda Aberastury, Enrique Pichon-Rivière y Heinrich Racker, entre muchas otras-, el comité editor buscó que fueran preferentemente escritas por familiares.
Según destaca Borensztejn, se trata de pioneros, que "han desarrollado un pensamiento creativo, sentando las bases del movimiento psicoanalítico latinoamericano, una amalgama de preocupaciones teóricas, clínicas, sociales, y técnicas, que se adelantaron muchas veces, muchos años, a concepciones que surgieron después con nombres similares en otras latitudes".
"Conceptos como el de `contratransferencia concordante y complementaria', no sólo fueron un desarrollo temprano de Racker sino también marca de la Escuela Argentina, que dio origen a ideas originales como la de `contraidentificación proyectiva' de Grinberg", ejemplifica la coordinadora de la Comisión Editora del diccionario.
También subraya los aportes de Arnaldo Rascovsky, con su psiquismo fetal, y de Pichon-Rivière, quien "creó un sistema de pensamiento girando alrededor del concepto de vínculo".
"Otras ideas originales son las de `hora de juego diagnóstica', creada por Arminda Aberastury; el valor de la palabra como acto en Alvarez de Toledo; la de comunicación en Liberman; la conceptualización de los sueños por Garma; las fobias por Mom, con la descripción de la angustia de no tener angustia; y el psicoanálisis multifamiliar de García Badaracco, hoy estudiado en todo el mundo", prosigue.
Por otra parte, Borensztejn hace hincapié en que el Diccionario de Psicoanálisis Argentino viene a zanjar los problemas de traducción, que hasta ahora hacían difícil la difusión de conceptos esenciales. "Ahora será posible, por la facilidad de acceder a ellos a través de este diccionario", remarca.
HISTORIA
"Un pequeño grupo de profesionales jóvenes, inmigrantes o hijos de inmigrantes, encontraron en los conceptos freudianos las respuestas a sus cuestionamientos que las diversas disciplinas aún no habían podido darles. Existían en medios intelectuales, académicos, psiquiátricos conocimientos diversos sobre las teorías freudianas, pero recién en 1940 es cuando surge la idea de fundar una sociedad psicoanalítica con miembros psicoanalizados", narra la institución en su sitio web.
Así nace la Asociación Psicoanalítica Argentina, en 1942. Entre los impulsores de la institución, que hoy es miembro de la Asociación Psicoanalítica Internacional (creada por Sigmund Freud) y de la Federación de Entidades Psicoanalíticas de América Latina, se encuentran los doctores Angel Garma, Celes Cárcamo y Marie Langer, quienes se formaron en Europa.
A estos pioneros del psicoanálisis en la Argentina también se les sumaron en la firma del acta inaugural de la asociación Arnaldo Rascovsky, Enrique Pichon-Rivière y Enrique Ferrari Hardoy.
"En julio de 1943, siete meses después de su fundación, la Asociación crea la `Revista de Psicoanálisis'; se solicitó a don Francisco Muñoz, benefactor del movimiento psicoanalítico argentino, su patrocinio para editar una publicación -primera en español- representativa de la nueva institución, que iba a funcionar como editorial especializada en psicoanálisis".
En la década del 50 cincuenta, la APA adquiere presencia universitaria a través de tres conferencias dictadas por Garma, Rascovsky y Aberastury. Más tarde, ejercieron la docencia como profesores en la Facultad de Psicología José Bleger, David Liberman y Fernando Ulloa.
Aberastury fue pionera en el psicoanálisis de niños, que dio lugar más tarde junto con Betty Garma, a la creación del Departamento de Niños y Adolescentes en la APA, para la formación de psicoanalistas en esta especialización.
"El movimiento psicoanalítico argentino siguió los pasos de Sigmund Freud quien nunca abandonó los desarrollos técnico-clínicos y de investigación; el conjunto de sus miembros y colegas en formación han producido una vasta obra científica, labor que se mantiene ininterrumpidamente en la actualidad, constituyendo parte fundamental e ineludible del campo psicoanalítico en la Argentina", concluye el relato de la historia de esta entidad, que cumplirá 73 años en diciembre próximo.