Ciencia y Salud

Presentaron un proyecto de ley que busca solucionar el enfoque desactualizado de la obesidad

Convocados por el vicepresidente de la Comisión de Salud del Senado de la Nación, Carlos Omar Arce, tres expertos en obesidad -los doctores Jorge Harraca, Mónica Katz y Alberto Cormillot- presentaron el miércoles 20 de noviembre el “Proyecto de Ley de Prevención, Tratamiento y Control de la Obesidad en la República Argentina”.
Se trata de una iniciativa que busca subsanar el enfoque desactualizado de la obesidad que tiene la actual ley 26.396 de Trastornos Alimentarios.
“El marco jurídico actual de la obesidad está desactualizado en cuanto a que la enfermedad está enmarcada en la ley de Trastornos Alimentarios, aunque no siempre la obesidad es un trastorno alimentario, sino que es una enfermedad en sí misma, multicausal, crónica, y que se debe fundamentalmente a un órgano enfermo que es el tejido adiposo”, advirtió el doctor Jorge Harraca, expresidente de la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad (SACO) y del Comité de Cirugía Bariátrica de la Asociación Argentina de Cirugía (AAC).
“Hoy en día, más allá del problema que significa desde lo social y lo económico para este país la obesidad, el mayor problema es el de las personas que no tienen acceso al tratamiento y que, por estar la enfermedad mal encuadrada jurídicamente dentro de la actual ley 26.396, padecen y peregrinan por los consultorios… y a ellas no les estamos dando ninguna solución”, lamentó Harraca.
Según detalló el expresidente de la SACO, el proyecto de ley presentado ayer está enfocado en la persona y va desde la salud a la enfermedad, “por eso es tan importante lo que tiene que ver con educación y prevención”, subrayó.
El proyecto se ocupa de la creciente epidemia de obesidad mediante el abordaje de la prevención, el tratamiento y el control de la enfermedad, teniendo en cuenta el conocimiento y los avances actuales basados en la evidencia científica.
Respecto de la prevención, el proyecto propone fortalecer los programas educativos y de promoción de hábitos saludables desde la infancia.
En cuanto al tratamiento, el proyecto legislativo busca garantizar la atención médica integral, incluyendo tratamiento farmacológico y quirúrgico.
Asimismo, para un adecuado control de la enfermedad, se sugiere implementar estrategias de vigilancia y monitoreo de la obesidad, para identificar tendencias y optimizar la respuesta.
“Ya en 1997 la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo que decir que la obesidad era una enfermedad porque el concepto erróneo de lo que es esta enfermedad está extendido de manera global”, recordó Harraca, quien apuntó que en el Atlas de la Obesidad 2023 la proyección indica que en los próximos años más de la mitad de la población del mundo padecerá la enfermedad.
El expresidente de la SACO también mencionó que, en la Argentina, la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo brinda un reflejo claro de cómo va evolucionando el problema de la obesidad: “A lo largo de los años, lejos de haberlo solucionado, cada vez se profundiza más”, remarcó, para luego añadir: “Pasamos del 14% de la población con esta enfermedad a casi el 30% en la actualidad. Quiere decir que realmente no lo estamos haciendo bien y que el problema está fuera de control”.
Para graficar el impacto que tiene el exceso de peso sobre la salud de las personas, Harraca enfatizó que esta enfermedad tiene consecuencias sobre todo el organismo y mencionó que una persona con obesidad tiene entre 60 y 90 % de riesgo de padecer diabetes y un 75% de riesgo de sufrir hipertensión o un accidente cerebrovascular. “La obesidad es una enfermedad multiplicadora porque se multiplica en otras enfermedades. Por lo tanto, es doblemente grave”, aseguró.
Asimismo, Harraca expresó que una clara imagen del riesgo que implica la obesidad fue la mortalidad de las personas con esta enfermedad durante la pandemia de covid-19, cuando la vulnerabilidad frente al coronavirus de quienes presentaban obesidad fue un 67% mayor que el de las personas sanas.
El especialista señaló que desde las sociedades científicas se está trabajando para que la obesidad sea comprendida como una enfermedad multicausal, crónica e inflamatoria, que requiere de los tratamientos sin demora para evitar el agravamiento de la patología y mayores costos de salud para el sistema.
“Lo que sucede hoy en día, como no hay una percepción correcta de la obesidad, como se cree que es un trastorno de la alimentación, que es algo que puede esperar, las autorizaciones de los tratamientos se difieren como si fuera una enfermedad secundaria, no una enfermedad en sí misma tan compleja como cualquier otra”, indicó Harraca, quien para finalizar afirmó: “Actualmente estamos mostrando que lo que estamos haciendo en materia de obesidad es insuficiente y, para colmo, de alto costo. Es totalmente necesario modificar esta realidad”.