Política
Se cumplen cuarenta años del fallecimiento del ex presidente Juan Domingo Perón (tercera y última nota)

¿Por qué el peronismo sigue vigente?

El catedrático italiano Loris Zanata, de paso por Buenos Aires, analizó el fenómeno del Justicialismo, sus orígenes, su doctrina y sus influencias, como parte de la familia de los populismos.

Loris Zanata nació en Forli, Italia. Tiene 51 años y es profesor de Historia de América Latina en la Universidad de Boloña. Entre sus numerosos libros, tiene escritos seis sobre el Justicialismo, que por su claridad conceptual y por ser exhaustivas investigaciones, lo han convertido en un especialista sobre el tema a nivel internacional.

Recientemente, de paso por Buenos Aires para presentar su último libro dedicado al populismo, dialogó con La Prensa con el objetivo de poder esclarecer el fenómeno del peronismo.

El catedrático italiano, en un excelente español, ubica al peronismo como parte de la familia del populismo. Según Zanata, "el populismo, que reaparece continuamente como una reacción a una fase histórica, es una cosmovisión que tiene raíces antiguas en un mundo preliberal, un mundo dominado por lo sagrado donde el principio del orden social era un principio de unanimidad, holístico. Porque se concebía a la sociedad como el reflejo de la voluntad Divina y por lo tanto con un orden natural. En cambio la revolución iluminista y la constitución liberal introducen una premisa pluralista del orden social originando efectos de disgregación. O sea, plasmaron un mundo nuevo donde nacieron clases sociales con mayor pluralismo".

- ¿Cómo define el peronismo?
Por ser un populismo fue parte de la reacción contra el liberalismo, que tuvo su oleada entre las dos guerras mundiales, y que reclamaba la antigua visión unanimista del mundo que brinda bienes fundamentales como la identidad, la protección y homogeneidad. El peronismo, al igual que el populismo, pone en el centro la comunidad por arriba del individuo. En la visión populista, el individuo es sacrificable a la comunidad.


- ¿Dentro de ese populismo, el peronismo tiene características propias?
Sí, con respecto a los fascismos no hay ninguna duda que el peronismo tiene un mayor peso de la clase obrera. Esto se debió a que nació en tiempos en que la industrialización estaba despegando en la Argentina. Además, emergió a fines de la Segunda Guerra Mundial y para triunfar tuvo que pasar por elecciones. De haber surgido diez años antes, el peronismo lo habría evitado, así como lo evitó Getulio Vargas en Brasil o Mussolini en Italia. Si se lo compara con el populismo ruso, por ejemplo, lo que es peculiar del peronismo es que nacionalizó las masas a través de una ideología de tipo religiosa, de tipo católico.

- ¿Por qué Perón fue un líder carismático?
Todos los populismos, es una característica principal y lógica, se autorrepresentan a sí mismos como el todo. Si la sociedad se basa en un principio de unanimidad, aquel movimiento que la representa no se percibirá como un partido entre partidos. Se percibirá como la ideología del todo. Perón decía: "Bueno, uno puede ser radical, conservador, socialista pero finalmente somos todos peronistas". Como el fascismo que se representaba como la ideología de la nación. Estos fenómenos producen un liderazgo de tipo carismático. Además, el peronismo, como todos los populismos, tiene una pulsión totalitaria, y en nombre de esa visión unanimista, si encuentra obstáculos arrasa.

- ¿Qué papel jugó Eva Perón?
El peronismo tuvo un sistema bicéfalo. Hay un peronismo de Perón y otro de Eva.
El peronismo de Perón, históricamente, ha sido un típico corporativismo. Como había sido el franquismo tradicional basado en la idea de que el organismo social debe estar en equilibrio. Entonces el trabajo de Perón, como cabeza de ese organismo, como líder, fue mantener el equilibrio entre corporaciones, es decir, entre las FF.AA., la Iglesia, las universidades, los sindicatos y los empresarios. En cambio Eva Perón no. Ella no tuvo ninguna actitud política. La visión de Eva era la típica visión del mundo milenarista religioso que le venía de parte de sus consejeros, como el padre jesuita Hernán Benítez. Una visión del mundo totalmente maniquea. O sea los buenos y los malos. El peronismo representaba el bien y sus enemigos eran el mal para destruir.

- ¿Qué consecuencias tiene ese bicefalismo?
Que el peronismo de Perón es menos popular, menos revolucionario, tiene la tendencia a convertirse en rutina, pero puede evolucionar en un sistema pluralista con el tiempo y puede constitucionalizarse. El peronismo de Eva no. Realimenta todo el tiempo su origen revolucionario a la convicción de tener el monopolio de la verdad y en su nombre combatir a los enemigos. No sale de su lógica religiosa.

- ¿Cómo se construyó la doctrina peronista?
Perón, hasta el último día de su vida, dijo siempre que en realidad la doctrina justicialista era la doctrina católica. En el caso de Perón el corporativismo refleja la idea unanimista del mundo, y es la manera en que interpretó la doctrina católica, es decir su "Comunidad organizada". Para Perón la sociedad era como un cuerpo humano y el era la cabeza.

- Sin embargo, la relación con la Iglesia Católica no terminó del todo bien...
Para la Iglesia Católica Perón fue el hijo pródigo porque terminó con la Argentina liberal. Pero también se transformó en el hijo irritante, porque al final intentó una forma secularizada de la visión católica. Algo inevitable porque Perón, en nombre de la catolicización de la Nación, tuvo la pretensión de que la Iglesia renuncie a su autonomía y se haga peronista.

- ¿Por qué siempre se vincula a Perón con Mussolini?
Perón fue admirador de Mussolini, sin duda le impactó la capacidad de movilización de las masas. Pero en realidad, no es tan importante el ejemplo de la Italia de Mussolini para Perón, si lo imita o no, lo fundamental es que son parecidos porque nacen del mismo humus. Nacen de un imaginario -que se remonta a la cristiandad antigua donde estaba la idea de que la unidad política correspondía con la unidad espiritual- en contra del liberalismo.

- ¿Pasa lo mismo con el franquismo y el salazarismo?
Si, cada uno con sus peculiaridades. Perón era muy admirador de Salazar, mucho más que de Franco, a quien consideraba demasiado oscurantista. El año pasado yo publique un libro ("La internacional justicialista") en el cual desarrollo el plan de Perón de crear un bloque latino y católico que abarcara desde Italia pasando por la península ibérica y la América latina toda.

- ¿El peronismo es de derecha o izquierda?
Ni de una ni de otra, no sirven estas categorías para entender los fenómenos populistas porque no son parte de su esencia. Los populismos se autoperciben y quieren ser el todo, entonces un populismo que tiene éxito dentro de sí mismo tiene lo que se sería la derecha y la izquierda, los obreros y los empresarios, porque es la comunidad toda. Y en el momento que comparten la misma identidad política están destinados a chocar entre ellos para adueñarse de esa identidad que es la única que da legitimidad, como ocurrió en la Argentina de los años setenta. 


- ¿Por qué sobrevive el peronismo cuarenta años después de la muerte de su creador?
Hay una explicación de carácter coyuntural y otra estructural. La coyuntural es que cuando cayó por la fuerza en 1955 no había cumplido su recorrido y era muy fácil que se transformara en mito en el caso de que los regímenes sucesivos no lograran consolidarse. Y así fue porque el peronismo era mayoritario y totalmente popular. ¿Los otros regímenes populistas como terminaron?. En Italia, si no hubiera sido por la guerra, Mussolini fallecía en su cama a los 75 años como sucedió con Franco y Salazar.

- ¿Y la explicación estructural?
Si el peronismo con su visión del mundo sigue teniendo extraordinaria vitalidad es porque se ve que refleja una cultura difundida entre una buena parte, la mayoría de los argentinos. Este es su éxito. Esta visión unanimista se ve que refleja la cosmovisión de una buena parte de la Argentina. Esto se debe a que la Argentina tiene ciertas peculiaridades históricas que ayudan a implicar esta resistencia al pluralismo. Principalmente un temor al pluralismo porque la Argentina comparte con los países de la región una historia unanimista por formar parte, durante siglos, de la cristiandad colonial. Y, además, una obsesión de identidad surgida de la inmigración que planteo de inmediato el inmenso problema de cómo cohesionar toda la diversidad que se venía de todo el mundo.

- Menem, Néstor y Cristina Kirchner. ¿Quién es mas peronista?
En realidad son todos muy peronistas. Los Kirchner presentan un peronismo mas evitista, y una vuelta a las raíces con un populismo de distribución. Por otra parte, es cierto que pueden decir que Menem no tiene nada que ver con el peronismo porque hizo políticas liberales, pero lo hizo a la peronista. Lo más interesante es que una vez más en la argentina políticas opuestas se han hecho desde el mismo peronismo. El peronismo no es un partido, es como cambiar la sangre, uno no puede cambiarse la sangre.