El viceministro de Salud, Carlos Soratti, pidió hoy "despejar la idea" de que el virus de Influenza A (H1N1), que ya provocó la muerte de cuatro personas en el país, es "más agresivo" que otras enfermedades, y advirtió que los sistemas sanitarios "deben prepararse en cada una de las jurisdicciones" ante la posible propagación.
Además, confirmó que, en esta fase, "el tratamiento medicamentoso va a estar concentrado en todos los casos internados con infección respiratoria aguda y grave".
"Es importante despejar la idea de que estemos frente a un virus más agresivo, no es así", puntualizó.
Soratti admitió que "va a haber muchas consultas, va a haber muchas internaciones y puede haber evoluciones severas con desenlaces fatales" en casos con infecciones respiratorias o enfermedades crónicas "que generan condiciones favorables para esperar complicaciones".
Dijo que el virus está circulando en la Capital Federal y el conurbano, pero que no se descarta su extensión al resto del país: "Es probable que ocurra, por eso los sistemas de salud deben prepararse en cada una de las jurisdicciones", indicó.
Al respecto, expresó que "desde un primer momento era previsible que este nuevo virus, por las características de transmisibilidad, demostraba la posibilidad de que circulase comunitariamente en nuestro país".
"En este momento está reconociéndose que al menos en la zona metropolitana hay una circulación viral comunitaria que nos obliga a cambiar los criterios y los énfasis hacia la atención en los servicios más que al control de casos individuales", precisó.
Agregó que "en general, la presentación del cuadro clínico de los virus de influenza son cuadros leves que no requieren internación, ya que con reposo y un tratamiento sencillo evolucionan bien".
En cambio, "el problema está en aquellos sectores de la población que tienen factores de riesgo, la prematurez por ejemplo lo es, o las enfermedades crónicas como cardiovasculares y renales".
Asimismo, rehusó dar precisiones sobre los cuatro fallecimientos de personas infectadas con el virus, todos oriundos de la provincia de Buenos Aires, tres de los cuales son menores de edad.
Los dos casos difundidos en un primer momento son el de una beba de tres meses, nacida en forma prematura, que murió el domingo pasado en el Hospital de Haedo, al oeste del Gran Buenos Aires.
En tanto, un joven de 28 años, que había recibido un trasplante de la médula ósea en 1999, falleció el viernes último en el Hospital Rossi de La Plata.
El mismo día se produjo el deceso de una nena de 9 años que vivía en Ituzaingó y estaba internada en la clínica Bazterrica de la Capital Federal, mientras el último caso correspondería a un niño de 12 años que residía en San Martín.