El ex ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Raúl Zaffaroni, consideró que “una Corte chica no optimiza la seguridad jurídica”, al cuestionar el número de integrantes actual del máximo tribunal del país, constituido sólo por cuatro magistrados.
“La seguridad jurídica absoluta nunca existe”, admitió al estimar no obstante que “es una cuestión de grados”, por eso, dijo, “hay que optimizarla. Y una Corte chica no optimiza la seguridad jurídica. Sin perjuicio de que eventualmente puede funcionar bien”.
En una entrevista publicada hoy en el diario Página 12, Zaffaroni expresó su rechazo a que el máximo tribunal esté formado por cinco ministros”, al evaluar que “supone una enorme concentración de poder”.
“Cinco es muy poco para reflejar el pluralismo que Corte requiere. Y cuatro, que es como quedó por mi renuncia al cumplir 75 años, es peor”, describió.
En este sentido, el ex miembro del máximo tribunal recordó que “durante casi diez años fuimos siete....Funcionamos bien porque éramos una Corte muy heterogénea en ideologías, perspectivas, especialidades y entrenamientos previos” y acotó: “Pero eso ya no se da en una Corte de cinco. Y de cuatro ni hablar”.
Cuestionó también que el actual titular del tribunal Ricardo Lorenzetti haya adelantado el momento de las elecciones internas de la Corte y haya sido reelecto en el cargo, al señalar escuetamente que “yo no lo hubiera hecho”.
“Alguna vez sostuve en el pleno de la Corte, que ya que nosotros nos apartamos de la costumbre heredada de los Estados Unidos según la cual el Presidente de la Nación elige al presidente de la Corte, como sucedió aquí hasta 1930, creía que lo mejor era que la presidencia de la Corte fuese rotativa”, detalló.
Ante una consulta en el sentido de que manifestara cuál sería su ventaja, Zaffaroni aseguró que “se evitarían las confrontaciones internas y la formación de bloques. Y queda claro que todos los ministros son iguales”.
En otro tramo de la entrevista, ex ministro estimó como negativo que sus miembros no sean especialistas en las distintas ramas del Derecho, al plantear que “es malo que no haya un penalista, un administrativista, un laboralista, un experto en Derecho previsional”.
“La Corte tiene un equipo enorme donde sí hay especialistas, y buenos, pero ningún ministro especializado en esas ramas. A lo sumo los ministros, cuando no son especialistas, pueden dar una orientación”, señaló.
Sostuvo, sin embargo, que “el ministro no sólo debe dar la orientación a los secretarios de la Corte para trabajar en un tema sino que después, con el borrador terminado, debe hacer el control técnico. Si sólo dio la orientación y no es un especialista, no habrá control técnico”.
“Entonces las sentencias pueden no tener calidad técnica y puede salir jurisprudencia contradictoria y sin vuelo doctrinario,” completó.