El juez federal Sebastián Casanello se declaró incompetente en la causa denominada "Panamá Papers" ("Papeles de Panamá"), en la cual está involucrado el presidente Mauricio Macri, y la envió al fuero en lo Penal Económico al considerar que no hay indicios de lavado de dinero sino solo sospechas de alguna anomalía tributaria, se informó en los tribunales.
"El juzgado valoró que los exhortos diligenciados por la justicia de Bahamas, Panamá, Brasil y Uruguay no habían aportado ningún dato relevante sobre la hipótesis sospechada, en tanto no se hallaron pruebas vinculadas con transacciones sospechosas, ni cuentas o movimientos bancarios de dudosa procedencia", dijo.
El fallo del magistrado remarcó que el informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) concluyó que "no vemos (...)actos concretos que puedan tener virtualidad para configurar la hipótesis prevista" de supuesto lavado de dinero.
Por todo ello, el juez resolvió que "al haber descartado la hipótesis de lavado de dinero" y únicamente quedar por investigar un supuesto "remanente impositivo" ante la AFIP correspondía "declarar la incompetencia del fuero federal".
En marzo pasado la Sala II de la Cámara Federal había cuestionado a Casanello su "alejamiento del rol de director del proceso" y con "su particular método de llevar adelante esta causa (dejar) sin norte la investigación".
Los "Panamá Papers" son un escándalo internacional en donde quedaron expuestos documentos confidenciales vinculados a la firma panameña Mossack Fonseca, que mostraban cómo funcionarios y empresarios de todo el mundo hicieron negocios en paraísos fiscales utilizando compañías offshore y cuentas secretas.
El apellido Macri estaba en la lista y el Presidente quedó formalmente imputado por "omisión maliciosa" y "lavado de dinero".
A fin del año pasado se presentó sorpresivamente en el expediente Franco Macri para intentar despegar a su primogénito. Dijo que colocó a sus hijos -Mauricio, Gianfranco y Mariano- "como accionistas de distintas sociedades desde que eran muy jóvenes" y los designó en los directorios, incluso sin su consentimiento.
El 1 de febrero pasado, apenas retomó la actividad judicial en Comodoro Py, el fiscal Federico Delgado le pidió al juez Casanello apurar el esclarecimiento del caso y dejó entrever el pantano en el que podría caer la causa: mucha de la información que se necesita está en el exterior y hay que reclamarla vía exhortos, que promueve el Poder Ejecutivo.
Casanello es el juez que sobreseyó a Macri en la causa de las escuchas telefónicas ilegales poco después de que el ex presidente de Boca y ex jefe de gobierno porteño asumiera la primera magistratura, en diciembre de 2015.