Washington - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó un plan para establecer nuevos estándares de eficiencia energética de los automóviles norteamericanos que, aseguró, permitirá ahorrar 1.800 millones de barriles de petróleo, equiparables a las importaciones anuales desde Venezuela, Libia, Nigeria y Arabia Saudita.
La iniciativa de la Casa Blanca pretende imponer un estricto nuevo estándar de eficiencia de 35,5 millas por galón de combustible (6,6 litros cada cien kilómetros) para los vehículos nuevos que salgan a las rutas estadounidenses para el 2016. Los nuevos patrones sobre el uso del combustible representan una mejora del 30% en el rendimiento.
Si es aprobada, la medida representará un gran ahorro en petróleo y obligará a reducir en un tercio la emisión de los gases que producen el efecto invernadero. Expertos del sector destacan que estos cambios se traducirán en un alza del precio de los automóviles de alrededor de 1.300 dólares por unidad.
El mandatario indicó que las nuevas reglas llevarían a retirar de circulación 177 millones de autos en los próximos seis años y medio.
CONVENIENCIA
Obama hizo el anuncio desde el Rose Garden de la Casa Blanca, acompañado por funcionarios del sector, ejecutivos de las automotrices, legisladores y algunos destacados gobernadores, entre ellos el de California, Arnold Schwarzenegger.
El presidente se animó a sacar cuentas en nombre de los estadounidenses. "Si usted compra un automóvil -le dijo Obama a un compatriota imaginario-, su inversión en un vehículo más eficiente como resultado de estos nuevos estándares dará resultado económico en tres años".
"En tres años usted pagará la inversión adicional necesaria" para contar con un automóvil eficiente, aseguró el presidente según el cual los norteamericanos que adquieran estos vehículos ahorrarán unos 2.800 dólares en combustible durante la vida útil de la máquina.
"Como resultado (de este plan) vamos a ahorrar 1.800 millones de barriles de petróleo durnate la vida útil de los vehículos que se vendan en los próximos cinco años", se entusiasmó Obama. "Eso es más petróleo del que importamos el año pasado desde Arabia Saudita, Venezuela, Libia y Nigeria combinados".
Obama consideró que el plan representa un cambio histórico hacia una economía de energías renovables.
El plan de Obama, que supone un ataque en dos frentes a los problemas ambientales, es la más reciente de una serie de medidas que alejan al gobierno de las políticas de su antecesor en el cargo, el republicano George Bush.
Las automotrices europeas, una importante competencia para las estadounidenses, indicaron que las nuevas medidas no las afectarán, pues en sus propios países ya están acostumbradas a cumplir con elevados estándares de eficiencia en el uso del combustible. (ANSA, AP, EFE y Télam)