Nuevos incendios forestales arrasaron bosques y pastizales en el centro y el noroeste del país, en las provincias de Córdoba y Salta, regiones en la que estaban hoy "controlados", aunque bomberos persistían con sus respectivas tareas para lograr la extinción.
Uno de los focos comenzó en el mediodía de ayer y destruyó montes en Las Cañadas, del departamento cordobés Cruz del Eje, en proximidades de Oro Grueso y Cañada Honda.
En ese sentido, el director del Plan Provincial de Manejo del Fuego (PPMF) de Córdoba, Marcelo Colombatti, reportó que "seis dotaciones de bomberos trabajaban en el lugar, además de un avión hidrante", en medio de las tareas de "guardia de cenizas".
El funcionario, por otra parte, dijo a Cadena 3 que la zona afectada está compuesta en su mayoría por "montes" en los que "la vegetación es bastante compleja, ya que es una región escarpada que no tiene muchos accesos".
Socorristas voluntarios del PPMF, en el momento de mayor intensidad de las llamas, contaron con la colaboración "de tres aviones hidrantes del Aeroclub de La Cumbre", ante un frente ígneo que de casi "un kilómetro y medio".
En tanto, otro incendio destruyó en paralelo una zona de "bosques y pastizales" en la ciudad cordobesa de Alta Gracia, ubicada 38 kilómetros al sudoeste de la capital, puntualizó Colombatti.
En Salta, un siniestro afectó parte de El Gallinato, del departamento La Caldera, adyacente a la capital provincial.
En ese sentido, el subsecretario de Defensa Civil de la Provincia, Gustavo Paul, manifestó hoy al canal de cable Todo Noticias (TN) que "un incendio arrasó (ayer) más de 400 hectáreas y corría riesgo una nueva urbanización que se está realizando ahí, que es un barrio cerrado rodeado por bosques y pastizales".
"No hay gente evacuada, aunque evaluamos la posibilidad de evacuar una o dos viviendas y decidimos que no iba a ser falta", detalló.
No obstante, miembros de la Lucha Contra Incendios Forestales, que depende de Defensa Civil de la Provincia, necesitaron la colaboración de bomberos de la Policía y socorristas voluntarios de la brigada Solidaria.
"En lo que hace a la peligrosidad frente a los inmuebles, (el fuego) está controlado", aseguró Paul.
El funcionario, sin embargo, concluyó con que "es muy peligroso" trabajar contra los incendios en la zona "porque está todo entre serranías".
El 6 de septiembre último, unas 10 mil hectáreas fueron quemadas en los cerros de la zona catamarqueña de Ambato, en las afueras de la capital provincial, por un incendio que obligó a evacuar a al menos tres familias.
Cuatro días antes, una llovizna en las sierras de Córdoba ayudó a los bomberos a apagar los incendios que arrasaban con pastizales de Calamuchita, aunque dos focos ígneos continuaron activos hasta poco después en Traslasierra y Río Cuarto.