“Hace más de 14 horas que estamos haciendo colas eternas en el aeropuerto de Chile sin recibir respuestas concretas y lo único que podes obtener es el ticket de un vuelo que nunca va a salir. A la mayoría que llegamos al mediodía (domingo) con nuestros vuelos cancelados nos dieron un ticket de supuestos traslados que salían durante el día, pero terminaron siendo cancelados exceptos dos. Todo el resto de la gente quedó varada en el aeropuerto”, destacó a La Prensa mediante un mensaje por WhatsApp Rocio Menta, que se encuentra varada en Chile. La joven vivió durante dos años en Australia y debido a que perdió su trabajo por el cierre de frontera en Australia y, dado el exponencial crecimiento de los casos de contagio allí, decidió volver a la Argentina.
Hasta hace pocos días, tres eran las aerolíneas que los argentinos usaban para volar a Australia y viceversa. New Zealand, Latam y Qantas llegaban hasta Santiago de Chile y desde allí se hacía trasbordo para viajar en un vuelo de Latam hasta Buenos Aires. Sin embargo, debido al cierre de fronteras y la dosificación en el tráfico aéreo es que los pasajeros que arriben a suelo chileno deben permanecer dentro del aeropuerto hasta que salga el avión que los lleve de regreso a la Argentina. El problema es que este tramo final se redujo a algunos vuelos autorizados por el Estado Argentino lo que provocó la aglomeración de decenas de pasajeros en un espacio reducido en que no se cumplen el mínimo recaudo sanitario para no contagiarse el Coronavirus.
Varios argentinos formaron grupos de apoyo en Australia donde se van contando las novedades y responde cualquier inquietud que pueda existir. Las principales dudas son entorno a sacar vuelos o no debido a que sin previo aviso pueden cancelarlos. Además, a medida que más argentinos llegaron al aeropuerto de Chile se formaron nuevos vínculos para unir y ayudarse entre sí ante esta grave situación devenida por la pandemia.
SANITARIO
“El problema sanitario es que la gente que va a subir a un avión se amontona y muchos no suben porque se les cancela el vuelo. Al estar agolpados no se respeta el metro y medio que los tiene que separar. Yo use un barbijo, los guantes se me rompieron y ahora estoy con mucha gente tirada en el piso esperando hacer el check in. Es una cola larga en que todas las reglas sanitarias no se van respetando porque lo que se ve es que los supera todo y hacen su mayor esfuerzo, pero hay un factor colectivo que es la desesperación”, enfatizó a La Prensa Joaquín Mardon, un joven ingeniero que viajó en noviembre a Australia con una visa para adquirir experiencia laboral en su área.
Luego agregó que “hay después una lista de prioridades de ancianos, personas con problemas de salud, embarazadas o con hijos. Había una señora con una hija con problemas pulmonares y en la desesperación colectiva empezaron a gritar mucho”.
En tanto, las autoridades locales y la compañía aérea brindaron tarjetas con dinero para comprar algunos elementos y suministraron mantas de abrigo y camas para quienes deseen usarlas. Sin embargo, para algunos serán varios días de estar con la misma ropa, sin higienizarse y con el nerviosismo propio de no saber cuándo podrán volver a sus casas.
En tanto, en el primer piso del aeropuerto la cola para tramitar en el mostrador de la aerolínea Latam hace que por horas los viajeros deban esperar pacientemente, aunque, en algunos casos, el cansancio y los nervios terminan venciendo a los pasajeros que reclaman infructuosamente por sus vuelos.
“Latam lo que nos responde es que ellos no pueden hacer nada, que los que no dan respuesta a todo esto es la Argentina y que desde allá es que cancelan todos los vuelos y no se sabe por qué es. Dicen que ellos quieren enviar aviones grandes pero que la Argentina no nos los están recibiendo y por eso cancelan vuelos. Están reprogramando para mañana pero no se sabe si van a salir. Es muy desesperante la situación, no les interesa nada solamente quieren sacarte del mostrador dándote un ticket que si tenes suerte va a salir. Estamos a la buena de Dios esperando si a alguien se le ocurre rescatarnos”, concluyó Rocio.