El presidente Alberto Fernández pidió hoy a los empresarios que tengan “responsabilidad social” y no incrementen los precios “por encima de lo razonable”.
“No es posible que a los empresarios haya que llevarlos a los latigazos. Seamos todos responsables”, remarcó el jefe de Estado en declaraciones a radio Continental este mediodía, al sostener que "la lucha contra la inflación es la lucha de todos".
Señaló que el Estado tiene recursos para controlar esa situación, y destacó la importancia de "buscar que a partir de los costos, la ganancia que se tenga sea razonable".
“Tenemos medidas y recursos para adoptar. No se trata de fijar precios, se trata de ver que las ganancias y las utilidades sean razonables. En la Argentina, hay ganancias extraordinarias que en el mundo no se conocen. Podemos ver simplemente cómo son los costos y ver que tengan ganancias razonables”, planteó.
En ese sentido, el Presidente consideró que el proyecto de ley de Góndolas, que recibió la aprobación en Diputados “es interesante”, y agregó que analiza impulsar su debate durante las sesiones extraordinarias para buscar convertirlo en ley, al destacar la importancia de aplicarlo "cuanto antes".
Fernández le solicitó además a los grandes supermercados que absorban parte del IVA (21%), cuya aplicación estuvo suspendida hasta hoy, último día de 2019, por una medida adoptada por el gobierno de Mauricio Macri luego de las elecciones primarias.
"Sería bueno que asuman responsabilidades sociales frente a las ganancias desmedidas, porque lo contrario es que el Estado intervenga: pedimos que el esfuerzo sea no ganar tanto", afirmó el Presidente, e insistió en que "las cadenas tienen que revisar su conducta".
Fernández sostuvo que "el Estado tiene todas las herramientas para actuar" y advirtió: "Si tengo que actuar actuaré, pero la verdad es que yo quisiera la responsabilidad de los empresarios", remarcó.
"Lo que tiene que entender la gente es que en ese caso me voy a poner del lado de ellos", aseveró el mandatario.
Tras sostener que "la economía estaba inquieta", el Presidente afirmó que "ahora se está tranquilizando y en esa calma todo puede ser más previsible. Por eso, pedirles a los empresarios la responsabilidad".
"Quiero ser sincero, este año termina y hemos volcado a los que menos tienen dinero para que estén mejor: mi obsesión es terminar con el hambre. Es un tema que me avergüenza", señaló.
En torno a los jubilados, Fernández sostuvo que "han sido muy maltratados y por eso hay que ayudarlos", y aseguró que "vamos a seguir haciéndolo con toda la generosidad que es reconocer un derecho: todo lo que podamos hacer para mejorar su situación lo vamos a hacer".
Sobre el dólar, el Presidente dijo que "el cepo tiene que seguir porque en la Argentina no hay dólares", y precisó que "en el Banco Central quedan disponibles poco más de 10 mil millones de dólares, no hay mucho espacio".