Diversos estudios epidemiológicos muestran que la prevalencia de la rinitis alérgica sigue en aumento, principalmente en los países en desarrollo, y esto probablemente esté relacionado con el medio ambiente, los cambios climáticos y el estilo de vida urbano. Así lo pone de manifiesto la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC).
La rinitis alérgica es una enfermedad inflamatoria crónica de la mucosa nasal y por su alta prevalencia se la considera la enfermedad respiratoria crónica más frecuente en la mayor parte del mundo, capaz de provocar un deterioro importante de la calidad de vida y producir un alto ausentismo escolar y laboral.
En la Argentina, según datos del "Primer estudio de prevalencia de rinitis alérgica" realizado por la AAAeIC, el 20,5% de la población de entre 5 y 44 años padece la afección, lo que equivale a 5,5 millones de argentinos. Sin embargo, solo 1,7 millones está correctamente diagnosticado, mientras que 170.000 se automedican, lo cual puede llevar a tratamientos erróneos, falta de control de los síntomas y percepción de falta de eficacia de la medicación.
TENDENCIAS
En una entrevista con La Prensa el doctor Jean Bousquet, integrante del Servicio de Enfermedades Respiratorias del Hospital Arnaud de Villeneuve, en Montpellier, Francia, profundizó sobre los motivos que contribuyen a que cada vez más personas padezcan rinitis alérgica y las nuevas opciones terapéuticas para su adecuado control.
- ¿A qué factores atribuye el aumento de los casos de rinitis alérgica y en qué regiones del mundo es más evidente este incremento?
- La rinitis alérgica comenzó en 1800 en Inglaterra, luego se desplazó a la zona de nueva Inglaterra, en Estados Unidos; después a zonas rurales de Alemania y posteriormente a Francia. Si miramos las tendencias, coincide con la vida moderna. Seguramente, la rinitis alérgica esté aumentando y continúe su incremento con el crecimiento de la riqueza de la gente, por la mayor atención que se le da a la higiene y posiblemente otros factores que desconocemos. Cuando llegamos a 1960, esas mismas tendencias se vieron en Africa, Asia y otros países. Por lo tanto, un mayor ingreso económico, combinado con una vida más higiénica, aumenta el nivel de alergias.
Los casos de rinitis alérgicas han aumentado más en los países más desfavorecidos que en aquellos de mayor riqueza. Los factores pueden ser muchos: nutricionales, ambientales -como la contaminación ambiental- y otros que hasta el momento desconocemos.
- ¿Por qué hay una alta tasa de subdiagnóstico y de diagnóstico erróneo de la enfermedad?
- Porque es algo muy común. Cuando tenemos una enfermedad que afecta a un 20, 30 o 40% de la población es algo que después de vuelve normal. Más aún: la gente no entiende que los tratamientos simples y seguros les van a mejorar muchísimo su enfermedad. Como se percibe que todo el mundo estornuda en la calle, se cree que uno tiene algo común y lo deja pasar. Los pacientes creen que estornudan porque tienen un resfrío o alguna alergia. Además, desconocen qué remedios son efectivos. Los gobiernos no les prestan atención a estos pacientes, porque un estornudo no mata a nadie. Sin embargo, resta considerablemente la productividad laboral, estamos hablando de miles de millones de dólares que se pierden en muchos países.
El diagnóstico también es erróneo porque no se comprende cabalmente y la gente lo confunde con un simple resfrío.
Gracias a una nueva App llamada Diario de Alergias -que ya está disponible en la Argentina y otros 22 países del mundo- hemos visto que la productividad laboral está sumamente afectada por la rinitis alérgica. La App se puede descargar de forma gratuita desde Android, IOS, Apple Store y ayuda a los pacientes a evaluar mejor los síntomas y a interactuar mejor con el médico porque pueden, a través de la aplicación, imprimir todo lo que ocurrió en esa estación del año donde hay más polen. Después esa hoja impresa se la muestran al médico y a éste le servirá para recetar mejor un medicamento para el año actual y el siguiente, como también para ir adaptando el tratamiento.
ALTO IMPACTO
- ¿De qué modo impacta en la calidad de vida de quienes la sufren?
- En 1999, en un estudio epidemiológico muy importante pudimos descubrir que las rinitis alérgicas también limitan la vida social. Pero el asma reduce la vida física. Uno no camina porque tiene asma, pero por la rinitis uno no tiene vida social. En este sentido, la rinitis alérgica reduce la productividad laboral más que el asma.
Voy a explicar esto de una forma muy simple, con ejemplos cotidianos: si alguien estornuda en un teatro lleno de público, mientras un músico está tocando el violín, todo el mundo girará a mirarlo, lo cual no es placentero. Otro caso común es cuando uno se reúne con su jefe para plantear un aumento de sueldo, pero "le chorrea la nariz": esa situación un desastre. Son estas ocasiones en las que uno pierde calidad de vida.
- ¿Cuáles son las alternativas de tratamiento y las últimas novedades introducidas en este aspecto?
- Los tratamientos para la rinitis alérgica son muy bien conocidos y además están codificados. Hay dos drogas principales: bloqueantes H1 por vía oral y corticoides intranasales, medicación ocular. En algunos países hay una combinación de corticoides intranasales más un antihistamínico intranasal, pero aquí en la Argentina aún no están disponibles. Luego, podemos hablar de la inmunoterapia que es muy efectiva en algunos pacientes en particular. La App que mencioné anteriormente va a ayudar al médico a identificar a ese paciente que puede ser candidato para inmunoterapia.
En términos generales, el tratamiento tiene que ser efectivo y principalmente, no causar somnolencia ya sea un medicamento indicado para niños como para adultos. Nunca se puede recetar un tratamiento que cause somnolencia.
¿SE HEREDA?
- ¿Existen factores genéticos o hereditarios que aumentan la predisposición de ciertas personas a sufrir rinitis alérgica?
- Es muy importante esta pregunta porque estamos trabajando en un estudio que permitirá descubrir nuevos genes para la rinitis alérgica y el asma con metodología novedosa. Debemos completar este estudio todavía, pero realmente marcará la diferencia.
- ¿Es posible prevenir esta enfermedad o al menos disminuir las chances de padecerla?
- Es imposible prevenir la rinitis alérgica porque es muy difícil evitar el polen, los ácaros. No obstante, lo que sí se puede hacer es tratar al paciente adecuadamente con los tratamientos con que contamos y, además, que el paciente cumpla con el tratamiento correctamente.
En ese sentido, la automedicación jugará un rol importantísimo. Por lo general, la gente no sabe qué medicación es la correcta y toma del botiquín lo que tiene a mano, muchas veces los padres terminan tomando la misma medicación que los hijos y eso es un desastre. Necesitamos afrontar mejor el tema de la automedicación.