El titular del radicalismo, Gerardo Morales, advirtió hoy que con la ley de radiodifusión que impulsa el Gobierno de Cristina Fernández, "vamos a estar en la parrilla, y Venezuela va a quedar un poroto al lado de la Argentina", por los presuntos intentos de monopolizar a la prensa y la "persecución a periodistas independientes".
Asimismo, el senador volvió a fustigar la ley de blanqueo, que ayer entró en vigencia, y reiteró la preocupación de la UCR y de sus socios de la Coalición Cívica de que esa normativa "sea una vía de entrada para que el dinero de la droga o de la corrupción de los amigos del Gobierno termine comprando tierras o medios de comunicación".
Los bloques legislativos de la Coalición Cívica y el radicalismo anunciaron ayer que pedirán a distintos organismos nacionales que denuncien como sospechosas de lavar dinero todas las operaciones que se realicen a partir de la entrada en vigencia de la ley de blanqueo de capitales. Ambas fuerzas de oposición sostuvieron que, de lo que se trata es de evitar, que "la Argentina se convierta en un paraíso fiscal".
En declaraciones, Morales insistió hoy en sus advertencias sobre los riesgos que podría acarrear la ley de blanqueo y cargó también contra la ley de radiodifusión que impulsa la Casa Rosada.
"A nosotros nos preocupa que el modelo de poder gire no sólo en el manejo del dinero por la ley de superpoderes o en la ley del consejo de la magistratura que presiona a los jueces, sino ahora con el control de los medios de comunicación", aseguró.
Morales sostuvo que si la ley de radiodifusión prospera "vamos a estar en la parrilla y Venezuela va a quedar un poroto al lado de la Argentina".
Para el senador, "todos estos elementos debilitan la calidad institucional y profundizan el modelo de poder".
En cuanto a la ley de blanqueo, el legislador radical insistió en afirmar que esa norma "permite que todos los que tengan dinero no importa el origen, si es de narcotráfico, de corrupción o de evasión, lo ingresen al país".
"A nosotros nos preocupó mucho la contradicción del discurso de la Presidente (al inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso) que por uno lado reclama que el mundo termine con los paraísos fiscales, pero nosotros pusimos en marcha un paraíso fiscal", repitió.
"Ayer hemos hecho dos presentaciones: primero en el Ministerio Público para que se dé instrucciones a los fiscales para que hagan cumplir la ley de lavado, que establece que todas aquellas operaciones cuyo origen se desconozca hay que denunciarlas como sospechosas", explicó.
Y añadió que "la otra presentación es ante la Unidad de Información Financiera, el Banco Central, la AFIP y otros organismos, que son los responsables de informar sobre estas operaciones de blanqueo, como operaciones sospechosas en el marco de la ley de lavado".