Un 5 de diciembre de 1901, nacía Milton Erickson, destacado psicólogo y médico e hipnoterapeuta estadounidense, innovador y pionero en técnicas de hipnotismo aplicadas a la psicoterapia, creador de la hipnosis ericksoniana desarrollador del lenguaje de influencia.
Erickson desarrolló un concepto revolucionario sobre lo que es el inconsciente. Hasta ese momento se entendía al inconsciente como el depósito de todos los traumas y de esas situaciones que nuestra mente consciente no podía reconocer. Erickson ve al inconsciente también como un reservorio de recursos y herramientas para el crecimiento y el desarrollo personal. Con este cambio conceptual desarrolló una psicología más humanista, concibiendo a la persona como un sujeto con el poder de sanar.
Este psicólogo también fue reconocido por perfeccionar las técnicas hipnóticas, desarrollando un tipo de hipnosis de vanguardia, más relacionada con la sugestión positiva. Entre las muchas asociaciones profesionales a las que perteneció, uno de sus hechos más destacados es haber sido fundador de la Sociedad Americana de Hipnosis Clínica. También, dentro de su desarrollo de lo que fue la psicoterapia y la hipnosis, sentó las bases para varias escuelas psicológicas que tomaron sus aportes para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas en la segunda mitad del siglo XX y en el siglo XXI.
Erikson sufrió de polio en su infancia, enfermedad que lo convirtió en un gran profesional de la psicología, ya que lejos de quedarse en un lugar de enfermedad, aprendió a utilizar su sintomatología como recurso, debido a que durante mucho tiempo no pudo hablar ni moverse, se convirtió en un gran observador de las personas: la historia muestra a Erickson como un gran resiliente.
Esta observación tan exquisita lo llevó a crear su terapia no convencional, con un método es tan especial y diferente que se ha desarrollado como una línea independiente a otras disciplinas que usan la hipnosis, reconociéndose con el nombre de “hipnosis ericksoniana”.
El método tradicional entendía que para realizar hipnosis había que llevar a la persona a un estado de trance, para allí entrar en contacto con la mente inconsciente. Erickson explica que la mente inconsciente, siempre está presente, por lo que se puede acceder a ella sin tener que entrar en este estado de trance, lo que hace que las personas tengan menos resistencias al ser hipnotizado.
Desarrolló otras herramientas diferentes para entrar en la mente inconsciente, lo que se conoce como lenguaje de influencia, en el que utiliza cuentos e historias metafóricas, que superficialmente parecían sin contenido, pero que en lo profundo conllevaban sugestiones hipnóticas ocultas.