Con el reciente triunfo del republicano Donald Trump, el presidente Javier Milei se entusiasma en la conformación de una Liga de Naciones Conservadoras que trabajen en sintonía para dar la batalla cultural en defensa de la propiedad privada, el capitalismo y las ideas de la libertad.
Para eso, evalúa utilizar la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) que se celebra este 14 y 15 de noviembre en el complejo Mar-a-Lago, ubicado en Palm Beach, como plataforma de lanzamiento para convocar a Estados Unidos, Israel e Italia a trazar una nueva alianza estratégica.
La intencionalidad es emular la Liga de las Naciones, fundada en 1920, y poner en pie una organización intergubernamental con la intención de promover la firma de tratados de libre comercio y cooperación militar, entre otros aspectos de la coordinación entre los países.
La idea es incipiente y los puntos de contacto con representantes de las naciones apuntadas son aún informales, pero hay deseos de concretar la alianza.
"Estamos ante una oportunidad histórica, alineado a cuatro actores en el mundo para tocar el curso de los acontecimientos e instaurar los valores tradicionales que se han perdido", reveló una alta fuente con acceso al despacho presidencial, que colabora en darle forma a la propuesta.
La idea podría incluirse en el discurso del mandatario previsto para el viernes, en la convención conservadora, aunque todavía trabaja en los ejes de la exposición.
Lo cierto es que en el marco de la visita exprés a Estados Unidos que inició hoy, Milei se reunirá con el reciente electo Donald Trump, quien le habría dicho que es "su presidente preferido" y con el que apuestan a afinar la ya sintonía entre las naciones.
Su nuevo desembarco en la Casa Blanca entusiasma a los libertarios que apuestan a construir un polo internacional que enfrente a la Agenda 2030 y que combata las banderas en materia de diversidad, justicia social, y minorías que levanta la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En compañía de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y del canciller, Gerardo Werthein, el mandatario buscará avanzar en las primeras aproximaciones que le permitan consolidar el polo conservador.
En esa carrera, al igual que el republicano, Giorgia Meloni (Italia) y Benjamín Netanyahu (Israel) son los principales aliados del mandatario.
Israel es otro país importante en la estrategia geográfica trazada por el Gobierno. En más de una oportunidad, el propio Milei defendió el alineamiento e incluso instruyó a sus diplomáticos a que voten en sintonía con Estados Unidos e Israel.
"Mi alineamiento en el mundo era con Estados Unidos e Israel, nosotros teníamos que estar ahí, no en otro lado", argumentó el mandatario tras pedirle la renuncia a la excanciller Diana Mondino luego de que la Argentina votara en contra del bloqueo económico a Cuba.
Por su parte, la titular del Consejo de Ministros de Italia, de relación fluida con el jefe de Estado, confirmó que viajará a la Argentina el próximo 20 de noviembre.
El buen vínculo con la administración de centro derecha de Meloni no es novedad. Se reunieron en tres ocasiones en lo que va de la gestión, y en la cuarta reunión que tendrá lugar la próxima semana en la Ciudad de Buenos Aires, el libertario podría trasladarle su deseo de concretar un nuevo polo de derecha internacional.