Desde hace años Mercedes Funes es "la actriz del momento". Eso se refleja en sus trabajos, en sus personajes, que trascienden la pantalla, y en las réplicas que genera en el mundo virtual. En pleno éxito de la tira "Argentina, tierra de amor y venganza" (El Trece), y tras un año y medio de romper récords en teatro con la obra "Perfectos desconocidos", vuelve ahora a la pantalla grande con un personaje en "Shalom Taiwán", filme que se estrena el próximo jueves. Una criatura que habla de la permeabilidad de los que buscan el logro artístico.
Ante La Prensa, Funes asume su preferencia por el cine y reconoce que no le debe nada a su público. Celebra además el antes y después que representó la imagen de Thelma Fardín acompañada por el Colectivo de Actrices.
-Es la "Reina Midas" de la actuación, todo lo que hace lo convierte en éxito.
-Si a esta altura de la vida no tengo el ego equilibrado me iría muy mal. Igual, todo puede cambiar en un segundo. Hoy soy la ídola de la televisión y mañana, la fracasada de tal telenovela. El mundo es un gran trending topic y dura lo que dura un trending topic. La gente se olvida fácilmente de todo, no retiene nada, pero está bien que así sea. Es sano. Mi personaje en "Padre coraje" fue furor y hoy nadie lo recuerda. No soy el resultado de mis circunstancias; yo soy yo, capitalizo lo bueno y modifico lo malo.
-Mucho de lo que hace dentro y fuera de la pantalla es noticia en las redes. ¿Se cuida o trata de ser espontánea?
-Las redes me hacen cuidar y también me obligan a pensar qué uso inteligente les puedo dar. No soy partidaria de hacer una vidriera de los dolores propios, pero cuando sufro, escribo. Cuando murió mi perra Simba, me pasó que mientras le agarraba la patita me puse a escribir. Cuando mi pareja (Cecilio Flematti) lo leyó me dijo "eso es hermoso y lo tenés que publicar". Si uno sabe hacer un uso de eso que puede tener buena recepción en el otro, es algo positivo.
-Algunas figuras sostienen sus redes solo para mantener el vínculo con el público.
-En un ensayo de "Perfectos desconocidos" se me dio por escribir que yo hacía la obra para mí, no para la gente. Decía: "Perdón, yo no trabajo para ustedes. Y no es porque me sienta re importante sino porque descubrí que lo que hago, lo hago para enriquecerme a mí misma y así soy feliz". Si me aplauden o les parece horrible lo que hago, no me voy a detener.
UN IMAGEN NECESARIA
-No es del núcleo duro y combativo del Colectivo de Actrices pero me gustaría saber su opinión sobre aquella conferencia de prensa de Thelma Fardín. -La imagen de Thelma acompañada por todo el Colectivo me pareció necesaria. Hay momentos en la vida en los que hay que ser disruptivos, en los que hay que hacer cosas que marquen precedente. Es necesario generar íconos, que se detenga la historia para mirar una foto y que esa foto genere una manera diferente de pensar. Estuvo todo bien.
Escrita y dirigida por Walter Tejblum, "Shalom Taiwán" cuenta la historia de un rabino que ahogado por problemas financieros viaja a Nueva York y Taipei a buscar donaciones que lo ayuden a cubrir sus deudas con un intransigente usurero. Protagonizada por Fabián Rosenthal, Funes encarna allí a su mujer, quien en plena travesía del marido por Oriente se replantea la vida familiar. Un rol tal vez pequeño para esta actriz que supo encarnar con total maestría a Tita Merello en "Yo soy así, Tita de Buenos Aires".
"Para que yo acepte un proyecto me tiene que gustar el libro. Y acá me pasó eso, más allá del lucimiento personal. Que sinceramente no sé si lo tengo en "Shalom Taiwán", pero el disfrute de ser parte de algo que es lindo me motiva. Además siento que hacer cine en la Argentina es una odisea y tener la posibilidad de filmar una película pequeña pero con un mensaje grande, me motiva todavía más".
-¿Un actor siempre tiene espacio en su agenda para el cine?
-Sospecho que sí. A mí se me juntó con "Perfectos desconocidos", que lo hacía de miércoles a domingos, y cuando terminé de filmar empecé a grabar como Alicia en "Argentina, tierra de amor y venganza", un personaje que me está dando también muchas satisfacciones.
-Es de esas etapas en las que debe rechazar muchas propuestas.
-He dicho mucho que sí y mucho que no. Me arrepiento de muchos "no" y hay algunos "sí" que para qué los dije. Hice obras que fueron muy exitosas y otras a las que no fue nadie. El tema es cuando sabés que no pusiste todo de vos, pero siento que nunca me hice las cosas a medias. El actor en cada trabajo hace una apuesta. Cuantas más veces ganás, sentís que estás haciendo las cosas bien. Y cuantas más veces te das la cabeza contra la pared, está la humildad de saber cambiar a tiempo. Hay cosas que tienen un éxito asegurado, como cuando hice "Le Prenom" con Gustavo Yankelevich como productor. Después es mucho a suerte y verdad.
UN RESPIRO NECESARIO
-Cuando el trabajo demanda todas las energías, ¿cómo se hace para llevar adelante la pareja?
-Tenés que tener un compañero que sepa entender. Nosotros somos trabajadores golondrina. Temporadas cortas, con poca proyección; mientras se dé hay que hacerlo, y ahorrar para los momentos duros. Me acabo de bajar de "Perfectos desconocidos" porque necesitaba tener al menos un día libre. Durante todo este año trabajé de lunes a lunes. No pude juntarme con amigos en casa, no pude hacer una salida en pareja o tirarme en la cama a lo Homero Simpson. Sentí que necesitaba descansar al menos 24 horas seguidas. Sé que no será una pausa larga, pero necesité parar un poco y volver a disfrutar de la vida.
EPIGRAFE FOTOS 2 Y 3
Funes como Alicia, junto a su amado Aldo (Gonzalo Heredia) -arriba-, y en la película en la que encarna a la esposa de un rabino en apuros.