El mundo

Máxima tensión fronteriza entre España y Marruecos­

 

­Madrid (EFE, ANSA y AP) - España y Marruecos protagonizan su peor crisis diplomática en dos décadas luego que unos 8.000 indocumentados lograran entrar por todas las vías posibles (a nado, en gomones, caminando o forzando el espigón limítrofe) en la autónoma ciudad ibérica de Ceuta ante la pasividad de la gendarmería del país africano, lo que llevó al gobierno de Pedro Sánchez a movilizar el Ejército hacia dicho enclave y advertirle a Rabat que defenderá la integridad territorial "con máxima firmeza y todos los medios''.­

 

Las razones de este aluvión humano hay que buscarlas en lo sucedido a fines de abril, cuando el líder del insurgente Frente Polisario (el pueblo saharaui lucha por la independencia del Sahara Occidental, anexionado por la monarquía árabe en 1975), Brahim Ghali, enfermo de coronavirus, fue hospitalizado bajo una identidad falsa en Logroño, norte de la nación ibérica. En aquel momento, la cancillería marroquí había prometido "consecuencias'', que rápidamente se tradujeron en el relajamiento de los controles en una frontera en teoría cerrada, lo que desencadenó las imágenes que están viéndose desde la madrugada del lunes: una marea de sin papeles que incluye casi 1.500 menores.­

La crisis tomó tal dimensión que Sánchez canceló un viaje programado a Francia para visitar Ceuta y Melilla con el propósito de expresar su apoyo a las autoridades locales y a la población, alarmada por esta "invasión'', la mayor en 15 años en una sola jornada y que torna "difícil calcular el número exacto'', como reconoció Juan Jesús Vivas, presidente de Ceuta, la ciudad de apenas 20 kilómetros cuadrados y 85.000 habitantes situada entre el Mar Mediterráneo y su vecino, del que lo separa una doble cerca de 10 metros de alto.­

"Vine a garantizarles la seguridad ante cualquier desafío -aseveró el mandatario socialista, quien recibió algunos insultos-. Siempre he creído que Marruecos es un socio y así debe seguir siendo. Esta cooperación debe basarse en el respeto a las fronteras mutuas''.­

Por su parte, el gobierno de Rabat llamó a consultas a su embajadora en Madrid, Karima Benyaich, un hecho que no sucedía desde 2007. Previamente, la diplomática había sido convocada por la ministra de Relaciones Exteriores de España, Arancha González Laya, quien le manifestó su "rechazo y disgusto'' por­ lo que ocurre en el enclave.­

­BOMBA DE TIEMPO­

­Cientos de personas permanecen agolpadas frente la valla de Castillejos con la intención de llegar a Ceuta, como hicieron sus compatriotas, la mitad de ellos ya "deportados''. Esas expulsiones exprés están lejos de intimidar a miles de africanos que, procedentes de distintos puntos, se concentran en la frontera caliente. Abundan los adolescentes y jóvenes, muchos de los cuales ni siquiera lucen calzados porque eligen alcanzar suelo europeo a nado.­

Igual, la mayoría se "filtra'' por los agujeros que hicieron en la valla metálica que sirve de divisoria entre Marruecos y la denominada ``tierra de nadie''. Sin embargo, la "excursión'' no es tan fácil, pues detrás del último vallado los esperan las fuerzas españolas, que disparan gases lacrimógenos contra quienes pretenden forzarlo o bordearlo. ­

Este inédita avalancha migratoria se produce en un año de enorme crisis tanto en Ceuta (por el cierre fronterizo por parte de Marruecos en marzo de 2020, y sin fecha para su reapertura) como del otro lado, que sufría ya antes de la pandemia las consecuencias del fin del contrabando desde octubre de 2019, que privó de sustento a miles de familias en la región.­

­ECO EUROPEO­

­Como se trata de las únicas fronteras terrestres de la UE con Africa, el bloque continental enfatizó su apoyo a Madrid porque "las fronteras españolas son fronteras europeas'', y reclamó a Rabat que respete sus compromisos y combata la inmigración irregular.­

Líderes ultraderechistas de otras naciones europeas, como el italiano Matteo Salvini y la francesa Marine Le Pen no desaprovecharon la ocasión de ­fustigar a Bruselas por permitir este "colador''.­