Cada tanto, un viejo prócer del fútbol argentino que se fue del país en sus años jóvenes, pega la vuelta. Y lo hace para darse un gusto: retirarse jugando en el club que lo vio nacer futbolísticamente y le dio la chance de volar por el mundo. Pero a veces, raras veces, dicho jugador, regresa al fútbol doméstico pero para jugar en otro equipo. Ese parece, nomás, que será el caso de Javier Mascherano, uno de los emblemas de la historia del Seleccionado nacional que surgió en River pero está punto de volver pero para sumarse a Estudiantes...
Si bien este martes explotó la noticia, se trata de un tema que se viene manejando desde hace un tiempo entre el club platense y el
Ya en los primeros meses del año Mascherano confesó en su entorno íntimo que no se veía jugando en el exterior no bien terminara su contrato con Hebei Fortune de China y que, salvo alguna lesión, se sentía con ganas de terminar su carrera en la Argentina. En esos mismos días, entonces, vía WhatApps, dos jugadores de Estudiantes, Mariano Andújar y Gastón Fernández, le formularon la pregunta retórica: "¿Y por qué no venís al
El santafesino respondió que lo dejaran pensar en el tema, pero la idea le cayó bien: después de todo, a la amistad con Andújar y la Gata se sumaba su buena relación con Verón y el respeto y la valoración hacia otro verdadero prócer del club: Alejandro Sabella. Ya cuando en marzo Gabriel Milito comenzó su segundo ciclo en Estudiantes, la posibilidad se robusteció de forma significativa.
Fue así que, llegando el mes de junio, ya era un hecho que Estudiantes quería a Mascherano y que Mascherano veía con buenos ojos jugar en Estudiantes. ¿Por qué no River o Rosario Central? Dicen que River jamás había mostrado un interés serio en volver a tenerlo en sus filas y, aunque el
En realidad, por aquellos días uno de los primeros en enterarse de la seriedad del proyecto fue Augusto Fernández, quien también juega en la Primera Liga China, en su caso en Beijing Renhe. De vacaciones en Madrid, Fernández se encontró con el
Desde entonces la rueda giró sin cesar a través de los diálogos que Mascherano sostuvo con Andújar, Fernández, Milito y Verón. Ahora, al parecer disipada la única sombra de duda que representaba el consentimiento de su esposa, Mascherano paladea regresar a un fútbol, el de su país, en el que no juega desde 2005 después de vestir 72 veces la camiseta de River y constar de una página de Guinness: haber debutado en la Selección antes que en su club.
Se trata de un prócer del fútbol argentino: es el jugador que más veces se calzó la camiseta albiceleste, formó parte de seis Mundiales (dos de juveniles y cuatro de mayores), integró sendos planteles ganadores de la medalla dorada (Atenas 2004 y Pekín 2008) y acaba de dar una inequívoca muestra de que siente su cumplido su ciclo profesional fuera del país. Mascherano rechazó una astronómica oferta para jugar en la MLS, en el Inter Miami, franquicia cuyo dueño es el inglés David Beckham y todas las señales indican que el 1 de enero, seis meses y una semana antes de cumplir 36 años, será jugador de Estudiantes.