Martha Noguera, alma y figura del vigente Festival Chopiniana

En esta nueva edición que marca la presencia de un ciclo pianístico que lleva ya más de dos decenios desde su creación, intervino precisamente su presidenta y fundadora, Martha Noguera, pianista compatriota que comenzó sus estudios a los cinco años y debutó a los once, desarrollando su formación académica en el Conservatorio Nacional de Música Carlos López Buchardo, egresando con el primer premio y medalla de oro.
Y de allí partió una carrera de sólidos y reconocidos méritos y una labor que le es reconocida también en el exterior, donde ha recibido galardones y condecoraciones. Su afán por promover el tributo a su admirado Chopin la llevó con el tiempo a crear esta fundación, que ha recibido numerosas distinciones y ha ganado también nombradía internacional.
Ahora bien, el concierto de referencia esta vez siguió los pasos estructurales y de programación que le son característicos, dedicando una presencia obligada chopiniana, como es ya clásico y natural, combinando con otros grandes compositores del teclado.
Por esa razón, el Allegro de Concerto op. 46 y la Sonata Nº 1 opus .4, de Fréderic Chopin, fueron el testimonio de su digitación precisa, brillante, su sobrio rubato, logrando en el ‘Finale presto’ de la Sonata Nº 1, su cuarto movimiento, una efusión de atrapante sonoridad del instrumento y el diestro y virtuoso pianismo que de él se desprende.

BEETHOVEN
A renglón seguido la concertista dedicó su recital a la sonata Op.106 ‘Hammerklavier’, de Ludvig van Beethoven, caracterízada por su lenguaje efusivo con su ultravirtuoso pianismo, con todos los atributos que le conocemos, logrando así Martha Noguera redondear una velada con ovaciones y reconocimientos a su dilatada labor.
De esta manera, el ciclo mantiene su continuidad, a la espera de los restantes tecladistas extranjeros convocados en su programación para este año, recordando entonces las fechas del 27 de este mes con el ucraniano Vitaly Pisarenko, y en diciembre, el italiano Giulio Biddau, el 4; el suizo Ingolf Wunder, el 11, y el croata Lovro Pogorelich, el 18. Otros capítulos más de un ciclo tradicional y a la vez formativo y didáctico.

Calificación: muy bueno