Madison Keys, la nueva reina de Australia

Madison Keys se sacó la espina. La estadounidense venció 6-3, 2-6 y 7-5 a la bielorrusa Aryna Sabalenka y conquistó el Abierto de Australia. De esta manera celebró su primer título de Grand Slam y le cortó la chance a la europea de ganar el tricampeonato en Melbourne Park, tras los títulos obtenidos en 2023 y 2024. Y de paso, también, dejó atrás la amargura que le provocó la derrota frente a su compatriota Sloane Stephens en el Abierto de Estados Unidos 2011.

Maduró lentamente Madison Keys. Ya era habitual verla en las instancias más importantes de los torneos grandes, pero le faltaba esa cuota de tranquilidad en los momentos decisivos de los partidos, que parecían un escollo insalvable. Hasta que llegó el gran día de su carrera. Ese que ella ansiaba en lo más profundo de su corazón. Ese que se hizo realidad en la otra punta del mundo y que la hizo derramar lágrimas de gozo y también de desahogo por haber terminado con lo que para ella era una gran cuenta pendiente. De esa manera, se convirtió en la cuarta campeona más veterana en Grand Slams. Y regresar al séptimo puesto del ranking mundial, posición que había alcanzado por primera vez en 2016.

Durante la primera parte del encuentro, la norteamericana ingresó al terreno de juego con una mentalidad dura y una precisión importante para concretar los puntos claves que la ayudaron a adelantarse en el tanteador. Por este motivo, Keys selló un arrollador 6-3 en el marcador. Sin embargo, en el segundo parcial, Sabalenka realizó una actuación contundente que incomodó a Keys. La bielorrusa modificó su actitud mental dentro del campo de juego y obtuvo un imponente 6-2 en el tanteador.

En la recta final, ambas jugadoras desplegaron un impactante nivel deportivo, con jugadas amplias que fueron definidas por un detalle y dos mentalidades duras que se vieron reflejadas en el desarrollo del último juego.

Pero, en los puntos finales, la americana tuvo mayor precisión que la europea y se llevó el partido con un contundente 7-5 en el marcador del estadio Rod Laver Arena.

Por otra parte, en cuanto al aspecto estadístico del duelo por la final del certamen que integra el Grand Slam, Keys superó a Sabalenka en los aces (6-3), en el porcentaje de puntos ganados en el primer servicio (69 por ciento a 60), en los break points (4/9 a 3/8) y en los puntos de recepción ganados (38 a 33).

Aryna Sabalenka perseguía su tercer cetro consecutivo en Australia.

Tras el triunfo, la estadounidense expresó toda su felicidad en conferencia de prensa. “He tenido que afrontar cosas difíciles y eso me ha obligado a intentar trabajar en la presión que me impongo a mí misma", comenzó.

Y agregó: “Desde que era muy joven sentí que, si nunca ganaba un Grand Slam, no estaría a la altura de lo que los demás pensaban que debía ser. Fue una carga dura de llevar, pero finalmente llegué al punto en el que me sentía orgullosa de mi carrera, con o sin un Grand Slam. Estaba en un momento en el que no me importaba si eso no ocurría. No lo necesitaba para sentir que había tenido una buena carrera”.

Además, contó: “En el último año, incluso con lesiones y algunas duras derrotas, empecé a encontrarme a mí misma. Empecé a tener la cabeza más clara y a estar más presente en la cancha. En el pasado, a veces sentía que no podía conectar mi cerebro con mi cuerpo. Pero el año pasado empecé a tomarme cada punto a la vez en lugar de entrar en pánico".