El expresidente Mauricio Macri reveló que ya no tiene contacto con el actual presidente Javier Milei desde agosto de 2024. Criticó al entorno presidencial, al que acusó de manipular a Milei hacia un proyecto de poder, expresando que su relación se ha enfriado notablemente.
"Ya no lo veo, desde que me invitaba a Olivos a comer milanesas", declaró en diálogo con Radio Rivadavia donde además indicó que Milei "soñaba con abandonar el populismo", pero que finalmente "nada de eso sucedió".
Macri señaló que el entorno presidencial desvió el rumbo inicial del mandatario: "Lo convenció, lo manipuló hacia un proyecto de poder, poniendo la energía donde no había que ponerla".
Aunque ratificó su afecto por Milei, dijo que no se siente opositor porque está "orgulloso" de lo que hizo durante su gestión, mientras que ironizó sobre la falta de resultados en algunos sectores: "Hay lugares donde no pusieron ni un vientito", remató.
Cuestionó con dureza la falta de coordinación: “La Libertad Avanza tuvo que haber puesto la energía en La Rioja, no en Buenos Aires donde las cosas funcionan hace mucho tiempo y seguimos queriendo mejorar”, afirmó. Y agregó: “No tengo idea por qué hacen esto. No he podido tener una conversación mano a mano con Karina Milei por decisión de ella. El Presidente siempre ha dicho que las cosas del partido las maneja su hermana”.
En medio de la campaña del PRO, habló sobre la actualidad del país y sostuvo que la "Argentina está en una situación delicada y vamos a dejar de estarlo con muchos años de crecimiento", mientras que también señaló: "La pesadilla de mi gobierno era que volviera el populismo, y pasó".
"En mi época, había menos de un cuarto de la gente que hoy toda las noches entra a la Ciudad a revolver contenedores, de gente que no pertenece dando vueltas", expresó y añadió: "El que puede arreglar los problemas nuevos de la Ciudad, sobre todo los que tienen que ver con el Conurbano, es el equipo del PRO".
Además indicó: "El PRO es una alternativa intermedia entre un extremo y otro. Que el PRO exista es que exista una alternativa intermedia entre un extremo y otro. Una alternativa de centro- derecha que puede ser viable si hay un conjunto de personas que están de acuerdo en el rumbo económico pero no en lo institucionalidad o las formas, y no volver al populismo, pero eso todavía no es así".
"Vaca Muerta, lo que hicimos con las mesas de productividad, empezaba a tomar color. A este precio, hay que sentarse de nuevo en una mesa a discutir mayor competitividad porque no van a dar los números. Son los famosos cisnes negros: hay que estar alertas y se mueve el tablero", aseveró.
Mauricio Macri además indicó: "Todo lo que blinde la posibilidad de que el populismo vuelva, fortalece la previsibilidad, confianza y el plan económico. Lo contrario, es esperar y ver, se demoran las inversiones y se demora el impulso a la generación de empleo".
"Estamos en el barco de cómo lograr mejorar la previsibilidad en Argentina", manifestó, mientras que también dijo: "El sistema político tiene que garantizar que las reglas no van a cambiar. El gran desafío es cómo generar confianza y previsibilidad para tener éxito".
"El tema es lo que crean los que tienen que poner la plata, los inversores argentinos o extranjeros. Hoy en Argentina no se ve un nivel de inversión importante que con las medidas de (Donald) Trump se va a ver afectado", aseveró.
Macri aprovechó para reivindicar los logros del PRO en la Ciudad y la Provincia: “Si hoy la seguridad de Buenos Aires es una de las mejores del mundo, a pesar de que a metros pasa lo que pasa, es gracias al esfuerzo del PRO creando su propia policía y organizándola de forma distinta”. También defendió las reformas realizadas durante su mandato: “Se requieren cambios en el sistema de higiene, todos esos procesos que se están llevando a cabo. No se puede improvisar”.
En materia económica, Macri afirmó que sigue creyendo en “las ideas económicas liberales” y respaldó al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo: “Le tengo afecto personal, fue mi Ministro y sufrimos juntos cuando Trump empezó la pelea con China. Toto sabe que tiene que sacar el cepo. Está desesperado con eso, con sacar las retenciones y todas las cosas que mientras no se puedan remover, no va a entrar en ritmo de crecimiento importante”.
“No me siento opositor, me siento una persona que siempre ha tratado de construir. Lo que está mal, le guste a quien le guste, vamos a decir que está mal”, sostuvo. Y concluyó: “El PRO le puso un límite al populismo en Buenos Aires. Ahora hay que cambiar y cada vez más rápido. Somos los primeros en saberlo, estamos al tanto del desafío y tenemos el equipo. Los demás no han demostrado tener un equipo. No es cuestión de irse con una motosierra a la puerta de Uspallata”.