Madrid.- Los reyes de España han despedido este sábado en la Plaza de San Pedro del Vaticano al papa Francisco en un multitudinario funeral que ha reunido a líderes mundiales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con quien Felipe VI se ha saludado tanto al inicio como al final de la ceremonia.
Y también el monarca español y el presidente estadounidense se han dado la mano cuando en el momento de la liturgia ha llegado el momento de la paz debido a la cercanía en una primera fila de mandatarios que también han compartido con el presidente francés Emmanuel Macron, y el de Ucrania, Volódimir Zelenski, un poco más alejado.
El protocolo de colocación del medio centenar de jefes de jefes de Estado y de Gobierno y los diez reyes asistentes ha seguido el orden alfabético en francés a la hora de asignar los puestos y los reyes de España, vestidos de negro y con gafas de sol, han estado situados entre el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y el estonio Alar Karis, mientras que a continuación se encontraban Donald Trump y su esposa Melania.
Frente al negro riguroso de la mayoría de los asistentes resaltaba el tono azul del presidente estadounidense, que ha llegado después que los reyes españoles y otros mandatarios a la plaza del Vaticano, acompañado de su esposa Melania, también de negro, y ha saludado a varios de ellos, entre ellos a Felipe VI y Letizia.
Minutos antes del funeral, los reyes habían rendido tributo al papa frente a su féretro en la Basílica de San Pedro, un pontífice que el monarca considera que ha sido "un enorme faro ético" en el mundo y tiempos actuales, además de una figura que trascendió del ámbito de la iglesia católica, según aseguró tras su fallecimiento.
Junto a ellos han participado en el tributo y la ceremonia la delegación española que ha estado integrada por las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quienes han ocupado filas posteriores.
Todos ellos han posado para una fotografía antes de salir de la embajada de España en la Santa Sede, junto con su titular, Isabel Celaá.
Posteriormente, el ministro Bolaños ha asegurado en la red social X que
"el mundo entero ha despedido hoy al papa Francisco con muestras de cariño y de respeto por su labor. Su legado y valores han marcado profundamente a la Iglesia y a toda la sociedad. Fue un hombre bueno y un gran papa".
A la embajada, situada en la Plaza de España de la capital italiana, llegó la delegación española en la noche del viernes tras aterrizar en Roma y en cuya entrada esperaban a los reyes ciudadanos españoles a los que saludaron tras bajarse del coche, y entre los que se encontraba el padre Ángel.
Durante la ceremonia del funeral, los reyes han compartido también fila con el presidente argentino, Javier Milei, por ser el país natal del papa; el de Italia, Sergio Mattarella, y la primera ministra de la República italiana, Giorgia Meloni.
Además de los reyes de España, otros miembros de monarquías reinantes que han asistido a la ceremonia han sido Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, Felipe y Matilde de Bélgica, María de Dinamarca, Abdullah II bin Al Hussein y Rania de Jordania, Alberto II de Mónaco y la princesa Charlène y Guillermo, príncipe de Gales.
También los grandes duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa; el príncipe heredero Luis de Liechtenstein; el príncipe heredero Sheikh Khaled bin Mohamed bin Zayed al Nahyan de Emiratos Árabes Unidos, o Letsie III de Lesoto, entre otros.
Tras poco más de dos horas de ceremonia, el féretro del papa Francisco ha sido izado para abandonar la plaza de San Pedro e iniciar el camino hacia la iglesia de Santa María la Mayor para su entierro, momento en el que los miles de asistentes a la ceremonia han acompañado con aplausos y el que Felipe VI, a su paso, se ha santiguado.