La Plata- Alumnos de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) continuaron hoy la toma de la facultad que mantienen desde hace una semana, en oposición a la resolución que obliga a aprobar todos los exámenes para cursar la Práctica Final Obligatoria (PFO), y rechazaron la mediación del rectorado, que pidió la suspensión de la medida.
Los estudiantes de Ciencias Médicas realizaron una marcha en el centro platense hasta el rectorado de la universidad, ubicado en 7 y 48, para reclamar la nulidad de la medida que originó el conflicto.
La medida, dijeron, "va a extender como mínimo un año la carrera" y en los hechos implicará "un cambio del plan de estudios".
La asamblea convocada por el Centro de Estudiantes de la facultad rechazó la propuesta del rectorado, que sugirió cesar la aplicación de la resolución 561 del ministerio de Educación nacional, que obliga a aprobar todas las materias de cuarto y quinto año para poder cursar el último año de la carrera, hasta que sea tratada por el Consejo Académico.
Los alumnos consideraron que el ofrecimiento "no llevaba ninguna firma", por lo que dispusieron continuar con la medida de acción directa "hasta que el decanato anule la resolución por escrito".
Los dirigentes del Centro de Estudiantes, al fundamentar el reclamo de anulación de la resolución, dijeron que "los estudiantes ingresaron a la facultad con un plan de carrera y sobre el final de la carrera y por decreto lo quieren cambiar, modificando el sistema de correlatividades y las condiciones de regularidad".
Durante la asamblea solicitaron a las autoridades de la facultad que garanticen las mesas para rendir y no contabilicen las inasistencias ya que, según dijeron, fue el decanato el que suspendió la actividad antes de la toma.
Una de esas iniciativas fue presentar una contrapropuesta a la UNLP a fin de solicitar que el decanato reconozca que la resolución que promueve implica una reforma al plan de estudios.
Para mañana fue convocada una nueva asamblea de alumnos con el objetivo de definir la continuidad o suspensión de la toma del edificio, donde desde hace siete días está paralizada la actividad administrativa y académica.