Washington (EFE) -En un anuncio que seguramente constituirá valiosa "materia prima'' para los guionistas de Hollywood, la NASA confirmó que el impacto de su nave DART contra el asteroide Dimorphos, ubicado a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra, consiguió desviar su trayectoria, tal y como era el objetivo de esta misión "tentadora'' para la industria del cine.
El titular de la agencia espacial estadounidense, Bill Nelson, explicó que el mencionado cuerpo celeste tardaba 11 horas y 55 minutos en girar en torno a otro más grande llamado Didymos, con el que forma lo que se conoce como un sistema de asteroide doble. Tras la colisión, ese tiempo se redujo en 32 minutos. "Hubiera sido un éxito una ralentización de solo 10 minutos, pero lo triplicó y modificó su rumbo'', destacó.
La órbita de Dimorphos se ha acercado ahora unos 10 metros a su "hermano mayor'' y el cambio provocado en su "itinerario'' es permanente. Se trata de la primera vez en la historia que se intentaba alterar la trayectoria de un asteroide con el objetivo de proteger la Tierra de rocas similares a las que hace 66 millones de años causaron la extinción de los dinosaurios.
"Efectuamos la primera prueba de defensa de la humanidad y mostramos al mundo que la NASA es un serio defensor de este planeta'', celebró antes de avisar que estas conclusiones son "apenas el principio'' de toda la información que esperan les proporcione esta misión, pensada para poner a prueba la tecnología existente en caso de un peligro directo. En ese sentido,
Nelson puntualizó que uno de los elementos clave en esta tarea radia en la detección temprana.
Los astrónomos continuarán ahora estudiando las imágenes obtenidas de Dimorphos para tener una estimación aproximada de su masa y forma. Dentro de unos 4 años, el proyecto Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA) también tiene previsto realizar exámenes detallados de ambos asteroides, con un enfoque particular en el cráter ocasionado por el choque de DART
IMPACTO PROFUNDO
El "impacto profundo'' se produjo el pasado 26 de septiembre. La nave no tripulada medía casi lo mismo que una heladera y su construcción costó más de 330 millones de dólares.
Dimorphos (dos formas, en griego) es un gigante de 160 kilómetros de diámetro parecido a una luna y que gira alrededor de Didymos, de 780 metros de diámetro y cuyo nombre significa gemelo en griego. Fueron seleccionados porque no suponen ninguna amenaza para la Tierra.