Lavagna pide renegociar la deuda­ con el FMI y posponer los pagos­

­Roberto Lavagna, potencial candidato presidencial para las elecciones de octubre próximo en la Argentina, afirmó que será necesario "renegociar" el acuerdo que el país tiene vigente con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y habló de posponer pagos de deuda.­

"Sólo puede cumplirse lo que es posible cumplir", enfatizó en un encuentro con periodistas en la Asociación de Corresponsales Extranjeros (ACE), en Buenos Aires.­

"Dada la concentración de pagos de deuda importantes desde 2020, unos 43 mil millones de dólares, seguiremos un ajuste continuo del programa para adecuar el cronograma de pagos a las posibilidades de pago de la Argentina", planteó Lavagna.­

El economista fue artífice, como ministro de Economía en los primeros tramos de la gestión del presidente Néstor Kirchner, de la salida de la Argentina de la brutal crisis social, política y económica de 2001, que llevó al país a una cesación de pagos.­

"Es el único ex ministro de Economía de Argentina a quien la gente lo saluda por la calle", afirman en su entorno. Durante su permanencia en el Ministerio de Economía -hasta 2005- sostuvo acaloradas y ásperas negociaciones con el FMI.­

"La Argentina tuvo unos veinte acuerdos con el Fondo, pero uno de los pocos que se cumplieron fue el que firmamos nosotros", se ufanó. Acaso por eso, enfáticamente propuso renegociar el pacto que firmaron el presidente Mauricio Macri y su ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en 2018.­

Lavagna enfatizó que no coincide con el diagnóstico de la economía que plantea la administración de Macri y bregó por la necesidad de crear empleo, acelerar el consumo y disminuir la carga tributaria.­

"Reforma laboral, sí, en tanto y en cuanto exista una economía que arranca", declaró Lavagna. "Nadie toma personal por que se bajen los aportes patronales o que le den flexibilidad al despedir. Tiene sentido el esfuerzo del sector sindical en un programa de expansión", añadió ante corresponsales de medios extranjeros.­

Lavagna se autodefinió como "de centro progresista. Creo que las posturas extremas no han llegado a buen término. Y digo progresista porque a veces se identifica el centro con cierto inmovilismo. Me identifico con el socialcristianismo, la socialdemocracia, no el quietismo", acotó.­

Según explicó, su propuesta política alienta la "idea de integrar sectores del justicialismo, otros de la UCR, el Partido Socialista, GEN y el desarrollismo".­

"También un grupo importante de la sociedad civil, la dirigencia sindical y gente de la cultura", añadió, reforzando la idea de una fuerza plural que se oponga a "la grieta", la irreconciliable antinomia que representan el kirchnerismo y macrismo.­

Asimismo, llamó a disminuir la presión tributaria y prometió que si la economía se reactiva se podrá reducir el gasto público, el social en particular, porque "con trabajo no sería necesario tener que compensar con subsidios la ausencia de empleo".­

Por último, asumió que las encuestas lo ubican en tercer puesto al peronismo en las elecciones de octubre, detrás de Cambiemos y el kirchnerismo, pero rescató que en un hipotético ballotage muchos sondeos lo dan vencedor en segunda vuelta.­